Enfermeras y fisioterapeutas solicitan mejoras en los contratos para evitar la marcha de muchas de ellas a otras Comunidades dónde ofrecen mejores condiciones económicas y horarias.
Las puertas del hospital Santa Bárbara han acogido esta mañana una concentración del Sindicato de Enfermería, SATSE, que ha contado con la participación de unas treinta enfermeras y fisioterapeutas. Estas protestas se han llevado a cabo a nivel nacional y reivindicaban una mejora de las condiciones laborales de este personal sanitario tan importante.
En ese sentido, la secretaria provincial de SATSE, Silvia Aceña, ha reivindicado la necesidad urgente de la Ley de Seguridad del Paciente: “Según la OMS, cada enfermera debería ocuparse de 6 a 8 pacientes. Este número es necesario para que podamos trabajar con seguridad y calidad. Cada persona que llevamos más a nuestro cargo supone un riesgo de muerte o de que podamos equivocarnos por saturación”. Con estos datos, la representante de SATSE ha indicado que se necesitarían 300 enfermeras más en Soria para alcanzar la ratio europea recomendada y 50 más para la española.
En la misma dirección, Aceña ha afirmado que también es fundamental llegar a la ratio de la OMS que indica que es necesario un fisio por cada 1.000 pacientes, mientras que en España este indicador muestra que hay un fisioterapeuta por cada 10.000.
Por otra parte, otra de las reivindicaciones de las enfermeras y fisioterapeutas sorianas ha ido dirigida hacia la reducción de la jornada laboral. Sobre este aspecto, la secretaria provincial de SATSE ha indicado que en 2019 “pensamos que se iba a reducir por fin a 35 horas, pero aquí seguimos con las 37,5h; Y ahora, además, la situación del Gobierno en funciones no ayuda para nada”.
Respecto a esta diferencia de horas en los contratos, Aceña ha profundizado en sus consecuencias negativas: “La precariedad de estos (de días, semanas o meses) hacen que los profesionales no sepamos si nos van a llamar. Muchos se están marchando a otras comunidades porque ofrecen mejores condiciones económicas y una jornada de 35 horas y nos estamos quedando sin personal”.
Por último, las manifestantes también han exigido una jubilación anticipada, adecuada y voluntaria para un personal sanitario “que trabajamos todo el año, tratando a todos los pacientes, y soportando importantes cargas de trabajo físicas y psicológicas”.