El Ayuntamiento propone recolocar la actual luminaria en la aledaña plaza de las Cinco Villas.
El Ayuntamiento de Soria ha recibido autorización para una nueva propuesta relativa al proyecto de ejecución y mejora de la movilidad y accesibilidad de la plaza Ramón Ayllón de Soria, promovida por el Ayuntamiento de la ciudad, tras la aprobación del anterior proyecto en la reunión del pasado mes de enero. El objetivo de esta nueva propuesta es valorar las consideraciones que los técnicos plantean, centrándose principalmente en dos cuestiones: la sustitución de la farola actual ubicada en el centro de la plaza por una fuente y el tipo de pavimento a emplear.
Tras la renovación de las luminarias realizada recientemente en la plaza Ramón Ayllón y la iluminación ornamental del Palacio de los Condes de Gómara, el proyecto argumenta que la plaza se encuentra sobre iluminada. Por ello, aporta un estudio lumínico del entorno prescindiendo de la farola central que arroja valores suficientes para la iluminación, sin llegar a valores en los que se produce contaminación lumínica.
El Ayuntamiento propone recolocar la actual farola en la aledaña plaza de las Cinco Villas, sustituyendo una farola central de carretera de doble báculo y otorgar uniformidad a los elementos de iluminación de este espacio.
El proyecto de la plaza Ramón Ayllón propone la instalación de una fuente circular central, con la intención de potenciar y mantener la centralidad de este ámbito urbano a través de un elemento diferenciador que enriquezca el espacio y sirva para ordenar, articular y embellecer la plaza.
La nueva fuente ornamental será circular de 350 centímetros de diámetro y una altura de 50 centímetros. El pilón de la fuente se realizará mediante hormigón armado encofrado, impermeabilizado y revestido con adoquín de granito siguiendo el despiece del pavimento circundante.
Con el fin de dar continuidad al material predominante en el entorno, se propone la pavimentación general de toda la zona peatonal de la plaza mediante adoquín de granito ocre y para las zonas de paso de vehículos en granito gris. El cambio de color debe servir no solo para dar continuidad y unidad a las intervenciones, sino que ha sido siempre un condicionante a tener en cuenta por seguridad para diferenciar visualmente la calzada, con prioridad peatonal, del área exclusivamente reservada al peatón. En todo caso, se ha tenido en cuenta que el pavimento sea resistente a las condiciones climáticas extremas y al posible paso de tráfico en algunos de sus tramos, ya que debe primar el correcto mantenimiento del mismo. Por ello, la Comisión ha determinado que se garantizará que el pavimento empleado, tanto por su acabado de la cara superior como por su colocación, permita la perfecta deambulación de personas mayores o con dificultades de movilidad, al menos en unas bandas de ancho suficiente paralelas a las fachadas circundantes perimetrales.
La Comisión ha indicado que teniendo en cuenta que se trata de una zona susceptible de albergar restos arqueológicos, la realización de movimientos de tierra en la zona precisará de un control arqueológico de los mismos para evaluar la presencia de restos bajo cota 0. Entre otras prescripciones ha incluido que se empleará un arbolado, cuyas raíces no penetren mucho en el subsuelo, a fin de evitar daños arqueológicos.