La joven, natural de Ólvega, trabaja en Reino Unido en investigaciones centradas en la obesidad, la dieta y el cáncer. Acaba de publicar un estudio sobre la relación entre las dietas veganas y vegetarianas y el cáncer de próstata. Actualmente, lidera un grupo que busca “expandir” su proyecto.
Descuelgo el teléfono y me dispongo a hablar con una soriana afincada en Oxford. Me cuenta que disfruta cocinando, como buena nutricionista. Le gusta practicar deporte a diario y pasar tiempo con los amigos. También me dice que está deseando viajar y que llegó a Reino Unido hace siete años, de manera fortuita. Aparentemente, podría tratarse de una chica común. Actualmente, Aurora Pérez-Cornago (Ólvega, Soria) lidera un grupo que investiga la relación del cáncer de próstata y el consumo de carne, más concretamente, “la relación de dietas veganas y vegetarianas con diferentes tipos de cáncer”, explica.
Sobre el último estudio publicado, han analizado varios tipos de cáncer como el de próstata, el de mama y el de colon. Aunque “no existe mucha investigación acerca del cáncer de próstata” y no han hallado la causa de esa asociación de manera directa, saben que se trata de un tipo de cáncer que guarda “una gran relación con los factores hormonales y de alimentación”, por lo que quieren “seguir investigando”. El objetivo, afirmar que existe un consumo elevado de carne mediante la recopilación “de estudios de todo el mundo”.
Actualmente, la nutricionista continúa trabajando en esa línea de investigación centrada en la obesidad, la dieta y el cáncer mediante “un proyecto de una organización, la ‘World Cancer Research Fund”, por la que estudia la relación de las dietas veganas y vegetarianas con diferentes tipos de cáncer. “Estoy juntando estudios de todo el mundo -India, Taiwán, Estados Unidos o China- para contar con un número suficiente de vegetarianos y veganos que me ayuden a analizar el riesgo en los cánceres individuales. Este estudio reciente es muy bueno para analizar el cáncer global, pero a nivel individual no hay muchos casos, como ocurre con la obesidad, por ejemplo. Lo que necesitamos es juntar estudios de todo el mundo para obtener más datos y analizarlos de manera más fiable. Esto es en lo que me estoy centrando ahora”, apunta.
Con respecto a su opinión acerca de las dietas veganas, Pérez-Cornago insiste en que se trata de algo “muy restrictivo y que se tienen que complementar con suplementos”. Para la olvegueña, el principal mensaje “no es que dejemos de comer carne, en absoluto, sino que disminuyamos su consumo porque en países como en España, por ejemplo, se consume demasiada cantidad”, recalca.
La nutricionista soriana estudió Nutrición y Dietética en la Universidad de Navarra y fue entonces cuando ya tenía intereses por la dieta y la obesidad. En sus prácticas en la Comisión Europea en Bruselas se cercioró de que quería realizar una tesis en obesidad, dietas mediterráneas en relación con la pérdida de peso y cómo afectaban a factores psicológicos. “Siempre me habían interesado los temas de salud de la población, los estudios epidemiológicos, y cuando acabé la tesis empecé un ‘postdoc’ que me permitió trabajar con grandes bases de datos”, explica.
En el trascurso de esa etapa, salió una oferta de la Universidad de Oxford. La echó y la cogieron. Fue entonces cuando le llegó la oportunidad de irse a Reino Unido. No conocía a nadie y son ya siete los años en la segunda universidad más antigua del mundo.
Al principio, trabajaba en un proyecto únicamente sobre cáncer de próstata, pero poco a poco fue desarrollando su área de investigación, “más enfocada en dieta y en obesidad”. Después de tres años en la ciudad, empezó a pedir su propia financiación para llevar a cabo sus propias investigaciones. Consiguió una beca de ‘Cancer Research UK’, “una obra de caridad muy importante en Reino Unido porque solo otorgan tres al año y es algo muy competitivo”, expone. Fue después cuando consiguió el proyecto de ‘World Cancer Research Fund’ “para observar la asociación entre dietas vegetarianas y veganas con diferentes tipos de cáncer diferentes”, añade.
Gracias a la financiación, la olvegueña consiguió expandir la línea de investigación que le interesaba. Ahora, es la supervisora principal de dos doctorandos, hace investigación con la enfermedad cardiovascular y está ampliando, junto a su grupo, el foco de sus estudios hacia otros tipos de cáncer. “He aprendido mucho a liderar a mi propio equipo y mi propia línea de investigación. He tenido la oportunidad de aprender a sacarme las castañas del fuego y atraer financiación muy competitiva a nivel internacional, lo que ha hecho que pueda desarrollarme profesionalmente muchísimo”, argumenta.
Con respecto a sus ingresos, Pérez-Cornago afirma que su año está supeditado a la financiación que se busca. “Mi beca acaba en verano de 2023 y ya tengo que empezar a pensar dónde voy a pedir presupuesto, de lo contrario, no tengo trabajo. Esto es algo que me da mucha rabia porque al final trabajamos muy duro, es un trabajo que requiere mucha energía mental, haces cosas que crees que son importantes para la sociedad y no tienes un trabajo fijo, estás continuamente dependiendo de financiación súper competitiva y difícil de conseguir”, recalca.
Sobre el Brexit, dice no haberle afectado mucho laboralmente, aunque “personalmente se te queda esa espinita”, pues, aunque no ha sufrido racismo, es consciente de que, en algunas partes de Reino Unido, “sí que lo hay”. No obstante, “en Oxford hay mucha multiculturalidad”, admite.
Entre reuniones, análisis de datos, investigaciones, revisiones de artículos e interpretación de resultados “a través de biomarcadores que poder relacionar con el riesgo de padecer enfermedades”, la olvegueña lo tiene claro, le encantaría trabajar en España, le gustaría mucho volver, aunque le resulta “triste cómo están las cosas en nuestro país”.
A pesar de que nunca se había propuesto acabar allí, dice ser feliz, estar en “un sitio muy bueno, que da muchas oportunidades” y le gustaría seguir con lo que hace. Sobre Ólvega, su tierra, viene a menudo, porque todo lo tiene aquí. Acerca de su futuro, “ya llegará”. Lo que tiene claro que es ahora está centrada “en hacer una buena investigación”.