La consejera de Educación en funciones, la soriana Rocío Lucas, muestra su disconformidad con algunos de los cambios planteados por el Ministerio para el acceso a la función docente.
La soriana Rocío Lucas ha participado esta tarde en la Conferencia Sectorial de Educación en la que los consejeros autonómicos y la ministra de Educación y Formación Profesional han analizado los cambios en las oposiciones de los docentes de cara a próximas convocatorias. Unas modificaciones que no son de aplicación en el proceso ya abierto para maestros cuya primera prueba se celebrará el 18 de junio.
Lo primero que ha manifestado la consejera de Educación en funcionescastellana y leonesa es la disconformidad con los plazos: la tardanza en publicar la modificación del Real Decreto ha obligado a la mayoría de comunidades autónomas a convocar las oposiciones con la normativa vigente. De esta forma solo han podido ofertar las plazas de reposición.
Respecto al contenido, Lucas ha mostrado su desacuerdo con la baremación tal y como está planteada en los actuales borradores del Real Decreto. De salir así la norma, un aspirante sin experiencia no puede superar el procedimiento ni obteniendo un 10, debido a la excesiva puntuación con que se premia a los interinos que sí han trabajado. Algo que podría derivar en la ilegalidad de la norma.
En referencia al concurso excepcional, la Junta de Castilla y León considera que, más allá de la experiencia, debería exigirse el conocimiento de la materia de la especialidad por la que se presenta, porque tal y como está el borrador, un docente con años de experiencia podría sacar sin problemas una plaza de maestro de francés sin conocer el idioma. Asimismo, un docente con experiencia tendría más puntuación que otro con doble titulación o con idiomas acreditados. Situaciones, todas ellas, que repercutirían negativamente en la calidad del sistema educativo.