Con una inversión superior a los 1,2 millones de euros, está previsto que las obras que se están ejecutando en este monumento declarado BIC en 1931 concluyan a finales de este año.
La delegada territorial, Yolanda de Gregorio, ha visitado en la mañana de hoy la localidad de Berlanga de Duero, en cuya Colegiata de Santa María del Mercado la Junta de Castilla y León está ejecutando obras de restauración de sus cubiertas, con una inversión superior a los 1,2 millones de euros.
Yolanda de Gregorio ha recordado que “el objeto de esta intervención es la recuperación de las condiciones de estanqueidad de la envolvente de la cubierta del edificio y de la seguridad estructural de su armadura, por lo que se intervendrá en la totalidad de su cubierta, con una superficie de unos 2.000 metros cuadrados, en el espacio bajo cubierta y en el interior y la cubierta de la torre”.
La obra está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y fue adjudicada por la Consejería de Cultura y Turismo a la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones, S.A. (TRYCSA), por un importe total de 1.212.049,22 euros. Además, la UTE Javier Serrano Egido y Mercedes Clara del Riego, con un presupuesto de 56.904,91 euros, es la encargada de la dirección de obra, dirección de ejecución y coordinación de seguridad y salud de este proyecto.
Actuaciones previstas y ejecución actual
Entre las actuaciones planteadas en el proyecto en ejecución se encuentra la sustitución de la totalidad de la cubierta y reparación local y, en su caso, sustitución de elementos de la armadura de la cubierta, y reposición completa del entablado. Se repararán las cornisas de piedra y repasará el sistema de evacuación de pluviales, además de modificar el trazado de dos paños de cubierta en la cabecera para una evacuación más lógica del agua de lluvia.
En las capillas laterales se realizará una sustitución total de la cubierta y se reparará la estructura metálica. En la torre también se sustituirá la cubierta y remodelarán los aleros, además de ejecutar actuaciones puntuales en elementos dañados de la escalera interior de madera y mejorar el acceso al espacio bajo la cubierta.
El proyecto también contempla una nueva instalación eléctrica y de iluminación en el interior del espacio bajo cubierta y en la torre para mejorar el acceso para mantenimiento o futuras reparaciones, e instalación de pararrayos.
En el transcurso de la visita, acompañada del obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez; del alcalde de Berlanga de Duero, Jesús Fernando Barcones; del jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa; y de otros responsables y técnicos de este Servicio y de la empresa constructora y la dirección de obra, la delegada territorial ha informado que “ya se ha completado la intervención proyectada sobre la cubierta de la torre, y se está trabajando actualmente en el desmontaje del faldón norte de la cubierta de la nave, el que se sitúa sobre los pies del templo”.
Colegiata de Santa María del Mercado
Berlanga de Duero tuvo una notable importancia estratégica en la Alta Edad Media, debido a su situación fronteriza entre los siglos X y XII, que derivó en la constitución de un señorío cuando la zona fue repoblada. Fruto de esta coyuntura llegó al final de la Edad Media con diez parroquias que, en 1516, terminaron agrupándose en una sola, lo que dio lugar a la construcción de la actual Colegiata, a partir de 1526, bajo traza y dirección de Juan de Rasines.
La iglesia que se construyó en sólo cuatro años, es del tipo iglesia salón, muy frecuente en el centro de Europa, que se caracterizan por disponer sus naves (en esta Colegiata, tres naves) a la misma altura separadas por columnas, lo que confiere una sensación de gran amplitud y trasparencia al espacio interior.
Sus bóvedas tienen un diseño tardo gótico y las naves laterales esconden los contrafuertes que sirven de contrarresto al conjunto, al tiempo que albergan sendas capillas.
El efecto espacial más interesante en la Colegiata de Berlanga de Duero es la disposición de la capilla mayor, desplegada en forma de trébol y concebida como una iglesia independiente que adopta la planta de cruz griega con brazos trapezoidales, en disposición muy similar a la capilla de Mosén Rubí de Ávila.
De enorme interés es también la espectacular armadura de madera que cubre las naves y que debe ser una reconstrucción de finales del siglo XVII o XVIII.
A los pies de la iglesia se sitúa la torre, y quedan pocos vestigios del claustro colegial.
La Colegiata se declaró Monumento Histórico Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional en la temprana fecha de 4 de junio de 1931, por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Otras intervenciones llevadas a cabo en la Colegiata de Berlanga por la Consejería de Cultura y Turismo fueron la restauración de las vidrieras, entre los años 2007 y 2010, con una inversión de 271.681 euros, y otras restauraciones menores, como la del retablo mayor o la efectuada en el lagarto de fray Tomás, en el año 2006.