Los vecino de Ólvega han celebrado este sábado 12, después de tres años debido a las restricciones de la pandemia, el popular acto de 'Olvega. La segunda Numancia', que conmmora un heroico hecho histórico de la villa, ocurrido en 1474.
En ese año de 1474, el conde de Medinaceli quemó una torre o fortaleza, en la que los olvegueños se defendían contra la imposición de pertenecer a ese señorío. El suceso causó numerosas víctimas mortales, y los fallecidos fueron enterrados en la ermita de Los Mártires (de ahí su nombre). Una lápida existente en el muro del evangelio de este templo, recuerda así lo ocurrido:
"Año de 1474, a 14 de marzo, el conde Don Agastón de la Cerda, conde de Medinaceli, puso cerco a este lugar de Ólvega con 5.000 hombres de a pie y a caballo, y tuvo cercada la torre de dicho lugar cinco días y al fin de los cuales, que fue a 19 de dicho mes, puso fuego a la torre, después de haberla combatido cinco días. Y murieron abrasados por el fuego cerca de 430 personas, entre ellas 25 desposadas. Rueguen a Dios por ellos».
Este momento de la historia de Ólvega ha servido para realizar un homenaje a estos antepasados olvegueños, realzar un elemento identitario de la localidad, y celebrar un fiesta de convivencia.
En los años 2020 y 2021 el homenaje se suspendió por la pandemia, por lo que los olvegueños se han volcado en esta edición de 2022. El grupo de Los Trovadores de la Paz, a las 19:30 horas, ha ofrecido una representación en el centro social, para recordar el episodio histórico. A las 20:30 se ha llevado a cabo una ofrenda floral en la ermita de Los Martíres, tras un desfile en el que ha participado la banda municipal.
Luego se ha efectuado la llamativa quema del castillo en La Picota, que ha terminado con el reparto de bocadillos de chorizo para todos.