Los de Jordi Lluelles afrontan una autentica final en tierras catalanas después de la dura derrota vivida el pasado sábado ante el Cajasur.
El Balonmano Soria vive durante estos días dos de las semanas más complicadas e importantes desde que consiguió el ascenso a División de Honor Plata. Tras la derrota del pasado fin de semana ante el Cajasur, los de Jordi Lluelles se jugarán muchas de sus opciones de permanencia el sábado 26 de marzo a partir de las 19:00h ante el Sant Quirze.
El combinado catalán es un rival directo por conseguir el premio de la salvación ya que ocupa la sexta plaza del grupo con once puntos, seis por encima de los que registra el marcador del conjunto soriano.
De cara a este choque, ambos conjuntos llegan tras cosechar dos duras derrotas en el primer encuentro de la segunda fase. A la ya conocida por 27-30 del BM Soria ante el Cajasur en el San Andrés, hay que añadirle la del San Quirze en tierras zamoranas por un ajustado 26-24, ante un rival que los sorianos conocen muy bien.
Con este contexto, los de Jordi Lluelles tratarán de mejorar en la faceta defensiva, intentando volver a sus orígenes, para poder sumar dos puntos que les permitan sacar la cabeza de la zona baja de la clasificación y acercarse a una salvación marcada por el Ciudad Real con once puntos.
Al mismo tiempo también tendrán un ojo puesto en los partidos que enfrentarán al Cajasur frente al Villa de Aranda y al Ciudad Real ante el Zamora, tres de los combinados que ostentan once puntos y que marcan la línea con la permanencia.