En lo que va de temporada los rojillos tan solo han conocido el amargado sabor a la derrota en cuatro ocasiones.
Una de las fortalezas del Numancia durante esta temporada está siendo su capacidad para sumar puntos en el 83,34% de los partidos disputados. Diego Martínez ha configurado un equipo que entiende a la perfección la importancia de sumar todos los puntos posibles, adaptándose al contexto de cada encuentro, de cara a la pelea por el ascenso directo.
A fecha de hoy, los rojillos son sin duda el equipo que menos pierde del grupo con tan solo cuatro derrotas en lo que va de curso (solo el C.D. Teruel con cinco derrotas se acerca a este registro). Este dato es todavía más relevante si observamos que el combinado soriano no pierde en Liga desde el pasado 14 de noviembre ante el Europa en Los Pajaritos por 1-2.
Tras ese choque gris, que supuso la única derrota de los rojillos en su estadio, los de Diego Martínez encadenan 13 partidos consecutivos sin conocer el amargo sabor de la derrota. En ellos, la escuadra numantina ha cosechado seis victorias y siete empates que le han permitido asentarse en los puestos del play off y acechar un liderato que ostenta virtualmente, siempre y cuando la Federación le de los tres puntos del duelo ante el Lleida.
Estos resultados demuestran una madurez enorme del equipo ya que tras perder cuatro encuentros en los once primeros choques de la temporada, los rojillos han sido capaces de enderezar el rumbo para volver ilusionar a una afición falta de alegrías en las últimas campañas.
En esa mejoraría ha sido muy importante la mejora de prestaciones en la faceta defensiva. Durante los 13 partidos consecutivos en los que no han conocido la derrota, los de Diego Martínez han sido capaces de dejar la portería a cero en siete ocasiones. En ese sentido, también cabe destacar que, en tan solo dos de esos partidos, frente al Cerdanyola y al filial del Huesca, los rojillos han recibido más de un gol.
La aportación de Isma Gil, quien ha demostrado su mejor versión en los últimos partidos con auténticos paradones, y la mejora de prestaciones de la zona defensiva, con la irrupción en el mercado de invierno de Fernando Román, han sido dos de las claves que están permitiendo al Numancia ser uno de los equipos más fiables de la competición.
A pesar de la falta de eficacia ofensiva, sobre todo a domicilio, la capacidad para sumar puntos en todos estos partidos está siendo un factor que hace volar alto a los de Diego Martínez a tan solo diez jornadas para el final de la competición. La meta todavía está lejos, pero con esta fiabilidad el objetivo se sitúa cada día más cerca.