La Mancomunidad de Tierras Altas lleva ya 27 años facilitando la vida de los vecinos de 16 municipios. Ahora, pretende convertir la comarca en un referente en turismo y sostenibilidad.
Diego Calvo es el presidente de la Mancomunidad de Tierras. Aceptó el cargo hace medio año, cuando acabó el turno de Tomás Cabezón (alcalde de Castilfrío de la Sierra). Calvo es concejal en el Ayuntamiento de Cerbón y dio “un paso al frente”, porque “somos los vecinos los que tenemos que tirar del carro y luchar por nuestros pueblos”, asegura. Durante el año y medio que le resta de mandato compatibilizará las funciones políticas con su trabajo como agricultor. Agradece el apoyo, “y las enseñanzas” de todos los trabajadores de la Mancomunidad y del resto de integrantes del pleno, y espera que, “durante los próximos meses, se materialice el trabajo que se está realizando en aspectos tan importantes como la sostenibilidad y el turismo”.
La Mancomunidad de Tierras Altas es una entidad local que aglutina 16 municipios, abarca una extensión de 69.489 hectáreas, y recoge a unos 1.600 habitantes. Gracias a su labor, los vecinos del considerado como uno de los mayores desiertos poblacionales de Europa, tienen acceso a servicios que mejoran sustancialmente su calidad de vida.
Con un presupuesto de 1,8 millones de euros, la actividad ordinaria de la Mancomunidad abarca desde la limpieza de instalaciones municipales, trabajos de mantenimiento en los núcleos, o los juegos escolares y gimnasia de adultos, hasta la vialidad invernal y el servicio de bomberos. “Este año, además, se recuperarán eventos ya tradicionales como la Fiesta de la Trashumancia, y actividades tan demandadas como la Escuela de Verano”, apunta Raquel Soria, agente de Desarrollo Local de la Mancomunidad de Tierras Altas.
Así pues, la entidad local no solo facilita trámites y presta servicios. También crea empleo y coordina la solicitud de subvenciones, un aspecto que se está evidenciando como decisivo.
La Mancomunidad de Tierras Altas comienza, este 2022, a ejecutar un proyecto en el que tiene puestas muchas esperanzas: el Plan de Sostenibilidad Turística. Una ambiciosa iniciativa que llegará gracias a una subvención del Gobierno de 2,8 M€ (en tres anualidades), y con la que se persigue aumentar el número de visitantes, crear infraestructuras turísticas, dinamizar la comarca en todos los frentes, y hacer atractiva la zona para ganar población.
Gracias al plan de Sostenibilidad Turística llegarán 2,8 M€ hasta 2024
La primera anualidad (que se deberá ejecutar este año) supondrá la llegada a la comarca de 702.000 euros”, refiere Raquel Soria. Estos primeros pasos girarán en torno a la “identificación más concreta”, es decir, servirán para analizar sobre el terreno todas las aristas del proyecto, concretar cifras... También permitirán asistir al arranque de “las medidas estrella”, tal y como las califica Soria.
La primera de ellas es la configuración de una red de senderos que conecten todas las localidades de Tierras Altas, incluidos los despoblados. “La intención es que nos permita ir un paso más allá. Que sirva para visualizar el patrimonio natural, arquitectónico y etnográfico de nuestros pueblos, pero también para reunir nuestra memoria, aprovechar los conocimientos de los habitantes que quedan y enriquecer con ellos los trayectos”, apunta la agente de Desarrollo.
Otro de los puntales del Plan de Sostenibilidad Turística es aquel que conecta las Tierras Altas con el valle del Alhama, en La Rioja. “Con 350.000 euros en tres anualidades, se han proyectado varias actuaciones en el Castillo de Magaña para dotarlo de infraestructuras turísticas”, añade .
Enlazando con el potencial histórico, y sirviéndose de la colaboración del arqueólogo Eduardo Alfaro, se prevé la construcción de un Centro de Interpretación de Estelas. Este, además de dar cobijo a las reputadas estelas funerarias romanas y protovascas, englobará todo el aspecto arqueológico, “del que se potenciará la investigación con inversiones en yacimientos y castros”, con el objetivo de ubicar en él una exposición permanente. Este centro supondrá la inversión de 400.000 euros hasta 2024.
Por último, este plan también ha advertido las potencialidades turísticas del embalse de Enciso, cuya cola alcanza el término de Yanguas. “Hay que concretar las actuaciones, pero en poco tiempo podríamos disfrutar de una playa fluvial en Tierras Altas e, incluso, dar un paseo en un barco eléctrico para conocer mejor la flora y la fauna del entorno”, agrega Raquel Soria. La meta es “atraer el turismo que entra desde La Rioja” y 150.000 euros servirán para intentarlo.
Estas acciones se completarán con otras más pequeñas repartidas por todo el territorio de la Mancomunidad. La sostenibilidad y la eficiencia energética serán los nexos de unión, la realidad aumentada, el factor diferencial.
Para redondear este plan, la Mancomunidad decidió optar a los fondos europeos DUS 5000 mediante dos proyectos independientes. El primero, busca 744.000 euros (financiados al 85%) para hacer más eficiente el alumbrado público con luminarias de tecnología led. El segundo, pretende convertir a Tierras Altas en referente sostenible sirviéndose del ejemplo de Castilfrío de la Sierra.
La intención es extender el autoconsumo eléctrico a todos los núcleos
La intención es exportar su modelo de autoconsumo, e instalar placas fotovoltaicas en los edificios municipales de los núcleos de población. Se ha estimado que se requerirán 1,2 millones de euros. Europa financiaría el 85% de la potencia instalada, por lo que podrían llegar unos 600.000 euros. Mancomunidad y Ayuntamientos completarían la inversión.