Los de Alberto Toribio han hecho pleno de victorias en Los Pajaritos durante la fase regular de la Superliga.
Tras la derrota del pasado sábado ante Palma por 3-1 en tierras canarias, el Río Duero se aferra este fin de semana a su fortaleza en Los Pajaritos para superar los cuartos de final de la Superliga. Después de un partido en el que los sorianos no dieron su mejor versión y en el que arrastraron problemas físicos, la plantilla confía plenamente en la remontada y tienen motivos para ello.
En primer lugar y el más importante, es que el equipo dirigido por Alberto Toribio ha ganado durante la fase regular todos sus partidos en casa (aunque hay que tener en cuenta que la victoria ante Unicaja Almería se produjo por la renuncia andaluza a disputar el chouqe).
Durante esa racha triunfal de once partidos, los celestes han conseguido 33 sets a favor por tan solo siete en contra. Otro dato muy relevante es que tan solo cuatro equipos han conseguido hacer algún set a favor en Los Pajaritos, Melilla, Teruel y Boiro amarraron dos, mientras que Guaguas tan solo fue capaz de realizar uno. En ese sentido, también cabe destacar que, en el partido de la fase regular de la Superliga, Palma cayó por un contundente 3-0 en Los Pajaritos.
Por otro lado, además de todos esos datos entrará en juego un factor diferencial en la competición doméstica: la afición del Río Duero. El club puso a la venta entradas por tres euros para socios y de cinco para aficionados, además de dejar entrar gratis a los abonados protectores y a los menores de doce años, con el objetivo de que las gradas presentarán el aspecto de las grandes noches.
Con esta promoción de entradas que comenzará este jueves, desde el club se espera una gran entrada para que el pabellón se convierta en una olla a presión que lleve en volandas a su equipo el sábado a partir de las 19:00h y, en caso de un tercer partido, el domingo a las 18:00h.
A pesar de las dificultades que han rodeado al equipo durante las últimas fechas, todos los miembros de la plantilla confían plenamente en una remontada que colocaría al Río Duero en unas semifinales de Superliga después de muchos años.