Juan Cuesta, Emilio Delgado, Isabel ‘La Hierbas’ o Mariano vivieron un capítulo trepidante debido a este peculiar soriano.
‘Aquí No Hay Quien Viva’, ha sido una serie que ha marcado toda una época para una generación que ha crecido con las aventuras de los personajes de la Calle Desengaño, 21. A pesar de finalizar sus emisiones el 6 de julio de 2006, hace ya 16 años, la serie sigue traspasando fronteras, convirtiéndose incluso en uno de los productos más consumidos de Netflix durante las últimas semanas.
Con más de 90 capítulos y seis temporadas de auténtico éxito (sus personajes no podían salir a la calle), Soria se convirtió en el epicentro de uno de los episodios más enigmáticos de toda la serie. El capítulo 6x10 titulado ‘Érase un descubrimiento macabro’ mantuvo en tensión a todos los espectadores que permanecieron pegados a la pantalla durante 78 minutos.
Al igual que los fans, el mítico líder de la comunidad, Juan Cuesta, su peculiar mujer adicta a las hierbas, Isabel Ruíz, el portero que se comía todos los marrones, Emilio Delgado, y su padre empeñado a buscarle problemas, Mariano Delgado, vivieron unos días llenos de misterios por un descubrimiento.
Los cuatro personajes icónicos de la serie descubrieron en una pared de la portería los huesos de un antiguo inquilino del vecindario. Después de muchas investigaciones, colándose en casa de Vicenta, Marisa y Concha, y desenterrando el cuerpo del marido de Concha en el cementerio, Isabel y Mariano pensaron que los restos pertenecían a Antonio Rubio Cortés, el fallecido marido de Concha.
Tras llamar a la policía para contar todo lo que había sucedido, los huesos desaparecieron de la portería. Juan Cuesta se los llevó con el objetivo de mantener un secreto que había guardado Desengaño 21 durante décadas, pero Isabel los encontró en el armario. Con esta noticia, ‘La Hierbas’ abandonó el domicilio familiar ante el miedo de que su marido fuera el culpable de la muerte de esa persona.
Con todo este berenjenal, Juan Cuesta decidió contar la verdad. Los restos pertenecían a Nemesio, el antiguo portero de la comunidad que era de Soria. Estos fueron emparedados porque el personaje soriano falleció en una trifulca con el marido de Concha cuando esté se enteró que Nemesio era el amante de su mujer.
Después de caer por las escaleras fatídicamente, este soriano falleció de un golpe en la cabeza y los vecinos decidieron emparedarlo en la pared de la portería para evitar problemas. Con ese objetivo, el anterior presidente, Don Bartolomé Méndez Zuloaga, se inventó que Nemesio había regresado a Soria.
Con toda esta trama, Nemesio y la provincia soriana se convirtieron en el eje de uno de los últimos capítulos de ‘Aquí No Hay Quien Viva’. Gracias a él, la mítica serie, por la que no han pasado los años, sigue llevando hasta los hogares de millones de personas el nombre de Soria a través de la plataforma, Netflix.