Las torrijas, los buñuelos y las virutas de San José son alguno de los productos más demandados.
La Asociación Soriana de Empresarios de Confitería, Pastelería, Bollería y Repostería (ASEC) confía en recuperar el volumen de ventas durante la próxima Semana Santa con el restablecimiento de los desplazamientos turísticos respecto al año pasado.
De esta forma, los obradores sorianos se encuentran adelantando tareas para responder al aumento de clientes que se espera los próximos días. Los pasteleros sorianos prevén que las ventas podrían duplicarse o triplicarse con respecto a la Pascua de 2021, cuando Castilla y León permaneció cerrada a la entrada de visitantes de otras autonomías por causa del COVID, y 2020, cuando Semana Santa coincidió en plena fase de confinamiento domiciliario.
En este marco de optimismo y alimentado por las buena ocupación turística que se ha ido percibiendo en Soria los últimos fines de semana y que se presume que se confirme en estos próximos festivos, los pasteleros calculan restablecer las ventas del producto estrella de esta festividad. Así, alguno de los negocios ubicados en Soria capital prevé recobrar la cifra de 600 torrijas despachadas al día durante los festivos de Semana Santa.
Desde hace aproximadamente un mes las pastelerías de ASEC están entregando desde sus mostradores torrijas a los clientes. La receta tradicional sigue siendo la que aglutina más peticiones pero también se elaboran versiones en las que se añade una cobertura de nata, trufa o yema.
Tras la torrija, aunque en menor medida, los buñuelos (con o sin relleno) y las virutas de San José ocupan también un hueco en las lista de dulces de Pascua en Soria. Aproximadamente, cerca del 30 % de estos productos son comprados por turistas para llevárselos a casa como recuerdo.
Por otra parte, en el campo local, los establecimientos de ASEC comprueban como cada vez es más común que los sorianos se acerquen a las pastelerías a comprar torrijas en lugar de elaborarlas en su propio domicilio como se hacía tradicionalmente.