Jornada histórica y tensa en las Cortes de Castilla y León que acabará con la investidura de Mañueco gracias al pacto PP-Vox. García-Gallardo: “Hemos venido aquí a gobernar y a solucionar todos los problemas de los castellanos y leoneses”. La Soria ¡YA! lamenta que se quiera poner muros a los nuevos pobladores. “Día de la infamia” para Podemos y “vuelta a sus orígenes” de Mañueco para Igea.
Castilla y León vive hoy su debate de investidura, un debate que hará presidente de la Junta por segunda vez consecutiva al popular Alfonso Fernández Mañueco cuando se reanude esta tarde a las 16:00 horas. En su discurso de investidura el salmantino ha defendido el pacto con Vox como el único “viable”, tras calificar como “inasumibles” las peticiones de la Soria ¡Ya! en unas negociaciones que no llegaron a buen puerto, pero que tampoco podían garantizar nada.
El candidato se ha posicionado hoy “en el lado correcto de la historia” y ha señalado la necesidad de dar “estabilidad” al gobierno de la región. El portavoz popular “Raúl de la Hoz” ha señalado el pacto como “impecable” en el resto a la Constitución y al Estatuto de Autonomía” y señala que “la demagogia, la sinrazón y las radicalidades” de quienes atacan el acuerdo “han vuelto a fracasar una vez más en Castilla y León”. ¿Qué legitimidad tiene el PSOE para dar lecciones de pactos?
El futuro vicepresidente, Juan García-Gallardo, ha definido el gobierno que propiciará el pacto como “fuerte y estable”. Señala el líder de Vox que lo que la izquierda quiere no es un “cordón sanitario” sino un “cordón antidemocrático” que revela “su profundo rechazo al pluralismo político y a la democracia”. Al PSOE le ha anticipado el mismo descalabro que a los socialistas franceses (que anoche quedaron por debajo del 2% de los votos).
El líder de Vox ha reconocido que el pacto “mantiene” la Ley de Violencia de Género porque ellos solo tienen “el 17% de los votos” y reivindica que “si tuviéramos la mayoría claro que la derogaríamos”. García-Gallardo ha lamentado que a los periodistas solo le intereses la inmigración, la violencia intrafamiliar y la memoria histórica cuando ellos “hemos venido aquí a gobernar y a solucionar todos los problemas de los castellanos y leoneses”.
Para el PSOE lo de hoy es “un día muy triste para toda España” porque “47 años después la ultraderecha vuelve a entrar un gobierno”. Los socialistas hacen directamente responsable a Alberto Núñez Feijóo “el moderado” y comprometen una oposición “defendiendo los derechos y los intereses de los ciudadanos”.
Ana Sánchez ha echado en falta una “derecha moderada como en Francia” que pona “pie en pared para frenar a la ultraderacha”. Sobre Mañueco lo ha definido como “un presidente sin credibilidad, sin palabra y con un único compromiso: El poder a costa de todo y de todos”.
Por su parte la Soria ¡Ya!, sin ninguna crítica ideológica hacia el pacto, ha preferido destacar que en los 65 minutos de “discurso inconcreto” de Mañueco apenas ha habido referencias a la despoblación ni planes específicos. “No parece que sea una prioridad”, señalaba Ángel Ceña.
La Soria ¡YA! sí ha afeado a Mañueco que haya vuelvo a comprometer la radioterapia para la provincia, algo que lleva ocurriendo en este tipo de sesiones de investidura y campañas electorales “desde 2007”. Por último, la plataforma también ha recordado a Mañueco que “la inmigración no es un problema de Castilla y León” y lamenta que “se quieran poner muros a nuevos pobladores”.
Por su parte, el que fuera vicepresidente de Mañueco, Francisco Igea (Ciudadanos) ha celebrado que Mañueco haya defendido la acción de gobierno de la pasada legislatura y se ha preguntado ¿para qué se convocaron elecciones si todo iba tan bien? Retóricamente se ha contestado que lo de hoy es una “vuelta a sus orígenes” de Mañueco con un Gobierno “que no renuncia ni a la intolerancia ni al frentismo”.
Igea ha señalado que “no puede dar 100 días a la intolerancia” porque fomenta “el peor de los discursos políticos” y ha recordado que Mañueco “se negó a quitar el escudo de Franco de la plaza Mayor de Salamanca”.
Para Igea, Castilla y León se convierte en un “piso piloto de la ultraderecha en este país” puesto que el PP ha comprado todo el argumentario ideológico de Vox. El líder de Ciudadanos señala que la preocupación no es inventada sino real por lo que “ya están haciendo” y lo que “dicen que van a hacer”.
Más duro todavía ha sido Pablo Fernández quien lo ha definido la jornada de hoy como “el día de la infamia” para Castilla y León. El líder de Podemos ha calificado el discurso de Mañueco como “vacío” y propio de “un pelele en manos de la ultraderecha”. “Mañueco es lo mismo a la credibilidad que la oratoria, la nada”, describía Fernández.
El líder de Podemos ha señalado que este acuerdo supondrá “más de lo mismo pero agravado” y prevé más desigualdad, precarización, desequilibrios territoriales, deterioro de lo público, desindustrialización y despoblación. “Mañueco está metiendo a los aliados de Putín en el Gobierno”, aseguraba para acabar sentenciando que “pactar con la extrema derecha me parece vomitivo”.