Dos centenares de personas responden al llamamiento de la asociación cultural 'La Fuentona' para poner el foco en la carencia de servicios en la localidad.
Este sábado, Muriel de la Fuente volvía a insistir en la exigencia, ante las administraciones y la opinión pública, de disponer de servicios de primera necesidad como son la cobertura telefónica y la asistencia médica, toda vez que ya a comienzos de diciembre pasado ya fuese oficiada esta protesta, extensiva al municipio y a otros circundantes.
Repitiendo el lema 'Sin médico ni cobertura, muerte prematura', la asociación cultural La Fuentona elevaba un nuevo llamamiento al no tener noticias sobre el regreso de la consulta médica presencial, que fue suspendida a raíz de la pandemia. Tampoco se conocen avances sobre la implantación del servicio de telefonía móvil y la tecnología 4G de acceso a internet, en lo que sigue siendo una situación "lamentable" para los habitantes de esta zona de gran riqueza medioambiental y turística.
En torno a dos centenares de participantes personalizaban unitariamente esta protesta, con una concentración en el frontón de la localidad para después encaminar a pie un recorrido "apolítico y pacífico" hasta el paraje natural de la Fuentona, que en un día como hoy recibía un gran número de visitas de turistas. Como es sabido, este espacio recibe a más de 100.000 personas anualmente que se acercan para conocerlo y disfrutar de este magnífico paisaje que ha acogido la lectura de un manifiesto.
Leticia García, portavoz de la concentración, ha lamentado que después de la última concentración el 5 de diciembre "seguimos, desgraciadamente igual", sin que ambas peticiones hayan sido resueltas. Aún así, ha referido que por parte de la Subdelegación del Gobierno se ha instado a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e infraestructuras digitales para que confeccione un informe sobre la situación del servicio de telefonía. Sin embargo, García ha indicado que "no les consta ninguna incidencia" en este departamento ministerial, y más aún, ahora la comunicación de telefonía fija se halla en peores condiciones que hace unos meses.
La portavoz ha significado también que en lo que respecta a la presencia médica, que antes se producía un par de veces por semana, se debe a que "no hay suficientes cartillas sanitarias" con lo que la crisis de la COVID-19 ha llevado a que la atención que antes se dispensaba ya no se produzca. En este punto, García ha indicado que este servicio mínimo debería tener continuidad, habida cuenta además de la edad de la población de Muriel y de pueblos cercanos.
En el caso de no producirse avances para dar solución a estas reivindicaciones la asociación organizadora continuará con los llamamientos del mismo modo que hoy.
El manifiesto leído hoy en La Fuentona:
Buenos días a todos:
En primer lugar, os agradecemos vuestra presencia en el día de hoy.
Como ya anticipamos en pasado 5 de diciembre, volvemos a vernos en la reivindicación de los servicios que nos corresponden.
Han pasado cuatro meses y seguimos sin médico presencial y con una cobertura de datos y de voz lamentable. Seguimos sumidos en el más absoluto abandono.
¿Hasta cuándo vamos a tener que manifestarnos para que nuestros gobernantes se den cuenta de que esta situación es insostenible?
¿Hasta cuándo van a mantener esta humillación?
No les tiene que quedar ninguna duda de que , en tanto dure esta situación, se mantendrán los actos de protesta contra su gestión. Son perfectamente incapaces de dar solución a los más elementales problemas de los ciudadanos. Ahora bien, cuando ellos tienen interés en alguna cuestión que les reportan algún beneficio, ahí sí son capaces de poner medios.
Y, no solamente son directamente responsables de esta situación, sino que además comparten culpa con las compañías de telecomunicaciones, quienes, a su vez pretender obviar lo evidente. Que no están cumpliendo con los servicios que deben prestar.
No quepa duda a los presentes que tanto a nuestros gobernantes como a nuestras compañías de telecomunicaciones les importa bien poco el futuro de nuestros pueblos. Pero a nosotros sí nos importa. Y vamos a seguir diciendo que necesitamos servicios. Los mismos que disfrutan otros ciudadanos que no viven en los pueblos pequeños como éste y tantos otros. Y vamos a continuar insistiendo en señalar la mediocridad de aquellos que se han empeñado en dar por acabada una forma de vida. Porque detrás de la privación de servicios tan elementales se esconde la oscura intención de poner a fin al medio rural.
Tenemos que conseguir que la reivindicación de los servicios sanitarios y de telecomunicaciones se conviertan en un símbolo. Tiene que ser una petición que defienda una forma de vida en claro peligro de extinción.
Muchas gracias a todos.
SIN MEDICO NI COBERTURA, MUERTE PREMATURA