Una vida entregada a su familia repleta de anéctotas e historias de cariño hacia los suyos y cercanos.
La residencia de la tercera edad Virgen de la Fuente, en Gómara, ha acogido la celebración del centenario de Consejo Sola Paños, quien ha estado acompañada de hijos, nietos y biznietos, así como por la diputada del área de Servicios Sociales, Eva Muñoz, que le ha hecho entrega de la placa conmemorativa y el pergamino con el acta de su nacimiento.
La vida de Consejo está repleta de anécdotas e historias repletas de cariño por y para los suyos. Nació en la localidad zaragozana de Borja como María del Buen Consejo Sola Paños el 26 de abril de 1922. Durante su infancia vivió como una niña más de la época y contrajo matrimonio en 1947 con Gregorio Aban Lacava, un trabajador del campo. Fruto de ese matrimonio nacieron sus dos hijos, María Jesús y Francisco Javier.
Tras fallecer su marido a los 55 años de edad, en 1978 trasladó su vida a la localidad soriana de Gómara, junto a su hija. Si María Jesús estaba en la panadería, Consejo se encargaba de cuidar y dedicar su vida al cuidado de sus nietos y biznietos. Años más tarde, volvió a trasladarse de nuevo, esta vez, junto a su hijo, a la localidad zaragozana de Belchite.
Allí, una vez más, volvió a dedicarse en cuerpo y alma a sus nietos. Sin embargo, con el paso de los años, las vicisitudes de la vida la obligaron a vivir a medio camino entre Gómara y Belchite, alternando estancias con cada uno de sus hijos. En la actualidad, Consejo vive en una residencia, donde la tratan y cuidan con todo el cariño del mundo.
Después de todo, tras estar cuidando tanto tiempo de los suyos, ahora toca que cuiden de ella lo mejor posible y en el mejor entorno posible, teniendo siempre presente que sus familiares (sus dos hijos, sus siete nietos y sus cuatro biznietos) mantendrán vivo su recuerdo y sus memorias.