"Es una pena que haya familias que quieran residir en nuestros pueblos y no puedan hacerlo", ha expresado el presidente de la Diputación Provincial.
Se trata de un problema de la mayoría de los núcleos rurales de la provincia de Soria. Existen numerosos inmuebles (pisos y casas) vacíos, pero los propietarios se muestran reticentes a la venta y, en mayor medida, al alquiler. Además, tal y como ha confirmado el presidente de la Diputación, Benito Serrano: "Cuanto más pequeño es el pueblo más difícil es alquilar".
La institución inició, ya antes de la pandemia, una estrategia para intentar aliviar esta problemática. Incluía subvenciones a la rehabilitación de edificios (particulares y municipales) para su posterior alquiler y la creación de una bolsa de alquiler donde se incluyesen todos los inmuebles disponibles en la provincia.
La irrupción del Covid paralizó la creación de esta última, pero las subvenciones siguen en marcha y, aparentemente, funcionando. "Sabemos que, de las subvenciones que van hacia los Ayuntamientos, casi todo el volúmen que se rehabilita acaba en alquiler, pero controlar las decisiones de los aprticulares es más difícil", ha expresado Benito Serrano.
Esta es una de las razones que llevan al presidente de la Diputación a reconocer que "con lo que hace la Diputación se cubre un segmento pero no llegamos a todo". Considera que "el trabajo que se está haciendo es bueno", pero refiere que "habría que buscar otras opciones para complementarlo".
Entre ellas, el presidente apunta a retomar la bolsa de alquiler. Porque, insiste: "es triste que haya gente buscando casa para instalarse en nuestros pueblos y no podamos ofrecerles nada".