Rubén Pérez, nuevo presidente de la Asociación de Laboreo y Conservación de Suelos Vivos, se reafirma en que este tipo de sistemas llevan a una agricultura "más sostenible y rentable".
La Asociación Soriana de Laboreo y Conservación de Suelos Vivos celebraba su asamblea anual este miércoles en la sede de Copiso, en la capital, donde resultaba elegido como presidente Rubén Pérez, ya involucrado en labores directivas anteriormente. El colectivo, que agrupa a más de sesenta asociados en toda la provincia, está formado por agricultores que faenan el campo mediante el sistema de 'siembra directa' y sin la utilización habitual de fertilizantes e insumos.
Pérez ha subrayado que este tipo de laboreo es practicado de modo más extensivo del que se supone en la provincia, no limitándose a los asociados que componen a la agrupación. Sin embargo, ahora que ya se contempla una "PAC verde", se hace preciso implantar un mayor volumen de ayudas para estas prácticas, sobre todo en lo tocante a la adquisición de maquinaria, que es específica para ello. De esta manera se conseguirá "una agricultura más sostenible y más rentable".
El nuevo presidente ha marcado como objetivo en su mandato el abrir las puertas para asesorar a los titulares de explotaciones agrarias que pretendan implantar este sistema y ha incidido que estos tienen "muchas ventajas e inconvenientes", ya que se trata de seguir investigando, "como en la vida, que es ensayo y error". Así ha invitado a "probar" la siembra directa y la agricultura de conservación. Los aperos necesarios oscilan entre los 50.000 euros y los 180.000, estos con tecnología digital, lo más avanzado y lo que exige este tipo de prácticas. "La base de todo es la rotación de cultivos" ha observado.
En su experiencia, ha confesado que logró encauzar la explotación agraria familiar llevándola a estos términos y consiguiendo hacerla rentable. Sin embargo, ha insistido que los costes de maquinaria son elevados.
Ucrania
Ante el conflicto derivado de la invasión rusa a Ucrania y que ha hecho elevar los precios de productos del sector primario, Pérez no ha mostrado su adhesión a la intención del Ministerio de Agricultura que ahora pretende aumentar la superficie cultivada de girasol. "¿Por qué? Sembraré girasol en la rotación de cultivo que tenía previsto en un año normal. No puedo aplicar insumos a un precio desorbitado para que cuando tenga que cosecharlo no sé si ganaré dinero. Es algo que muchos no podemos asumir".
Para Pérez, la provincia puede albergar en toda su geografía la siembra directa, siendo además que ahora, con la crisis bélica que ha elevado los precios del cereal, los métodos que utilizan en la agrupación son menos costosos, con lo que se puede producir a un precio más bajo. "Es ahora el tiempo de probar. El precio de los insumos y del carburante es una locura", ha recalcado.
Por ello, ha abogado por conservar los barbechos, los cuales "se dejan por algo mientras que las directrices van en otro sentido, "es algo que no concibo" ha mencionado. Ante la escasez ahora de girasol "ahora tenemos que sacarlo de debajo de las piedras", ha referido, a la vez que ha remarcado que cada agricultor conoce qué porción de terreno de labor debe descansar cada año para conseguir que sea más productivo.