El sindicato independiente celebra en Soria un primer evento formativo relevante tras la pandemia, “al que le seguirán otros. Queremos apoyar la formación y el reconocimiento del docente en Castilla y León.
La responsable de Educación de CSIF Castilla y León, Isabel Madruga, y vicepresidenta del sector a nivel nacional, ha asegurado en Soria que resulta “patente que falta mucho reconocimiento, por parte de las administraciones, a los docentes”. Exceso de burocracia falta de recursos personales y de otro tipo, o los continuos cambios de regulación que se van imponiendo con sucesivas leyes, son algunos de los problemas.
Falta un estatuto del docente, que homogenice sus condiciones en toda España; un pacto de Estado por la educación, “que haga que no se tenga que cambiar las programaciones y los currículos constantemente. Si los partidos políticos no son conscientes, ni responsables, ni capaces de alcanzar un acuerdo, que nos dejen a los docentes presentar una propuesta”, ironiza Madruga.
En las circunstancias actuales, resulta difícil que los docentes estén motivados. Y prueba de ellos es la reciente encuesta elaborada por CSIF, en la que el 80% de los docentes afirman sentirse ‘quemados’, cansados, desilusionados, desmotivados y sin el reconocimiento suficiente, remarca Madruga, que recalca que “son unas premisas muy poco edificantes para ejercer la profesión y llevar la carga de la responsabilidad de la educación de nuestros niños, que son el futuro de la sociedad y de Castilla y León”.
“CSIF quiere ayudar a la formación y al reconocimiento del docente”, y por eso, en la tarde de ayer jueves, ha celebrado en Soria, en el Palacio Cultural Palacio de la Audiencia, un primer evento importante, tras la pandemia, “al que seguirán otros en la Comunidad”. Se ha tratado de una interesante conferencia y sesión de entrenamiento sobre la disciplina positiva, de la mano de la experta Marisa Moya.
Esta corriente educativa es una renovada manera de entender las relaciones humanas, las de los niños con los adultos. Fomenta un programa de desarrollo socioemocional, que debe aunar los elementos cognitivos del currículo de los alumnos, con un aprendizaje social responsable, sin miedo ni culpa, en un entorno amable y ‘conectado’ entre niños y adultos, y propiciando un proceso evolutivo propio de capacitación. Un desarrollo en el que los docentes tienen un papel clave.
Para lograr estos objetivos, “de manera correcta”, Isabel Madruga hace una llamada de atención a la Junta de Castilla y León, “para que tenga en cuenta al profesorado en la gestión educativa, en las diferentes negociaciones, que reduzca las ratios de alumnos en las aulas, que disminuya las horas lectivas, que refuerce las plantillas”.
La responsable de CSIF recuerda que, ahora mismo, hay temas pendientes muy relevantes en la educación de la Comunidad. “No sabemos cómo será el 40% del currículo que tiene que marcar la Junta, con qué nos vamos a encontrar los docentes. También desconocemos en qué va a condicionar al profesorado la implementación de la LOMLOE. Se tiene que negociar en la Mesa Sectorial”.
ESTABILIZACIÓN LABORAL
Isabel Madruga considera insuficientes las 2.427 plazas de estabilización fijadas por la Junta, de las cuales 1.103 plazas derivan de procesos de 2017 y 2018 -plazas ya convocadas-, y 1.324 de los procesos de estabilización derivados de la ley 20/2021, de reducción de la temporalidad. CSIF insiste en que el número de plazas que hay que ofertar en la Comunidad son 4.000, si se quiere reducir la temporalidad laboral de los docentes a menos del 8%, el compromiso que en su día acordó la Junta con los sindicatos, y el objetivo que ha fijado ahora la Unión Europea.
CSIF critica que falta información en el cómputo de esas casi 2.500 plazas para la oferta de empleo público docente de Castilla y León, “carecemos de datos para saber las necesidades del sistema educativo en la Comunidad”.
Además, valora que la negociación del proceso de estabilización “llega tarde”, máxime cuando la Administración era consciente de que el 1 de junio deben estar determinadas todas las plazas que se vayan a convocar, tal y como marca la normativa estatal.
El próximo lunes “los sindicatos tenemos otra reunión con la Consejería de Educación. Veremos cómo vamos avanzando, si concretan más información sobre las plazas y la manera en que se van a estabiliza, que ahora mismo es un absoluto despropósito. La Administración tiene que escuchar a los docentes”.
El sindicato independiente celebra en Soria un primer evento formativo relevante tras la pandemia, “al que le seguirán otros. Queremos apoyar la formación y el reconocimiento del docente en Castilla y León.
La responsable de Educación de CSIF Castilla y León, Isabel Madruga, y vicepresidenta del sector a nivel nacional, ha asegurado en Soria que resulta “patente que falta mucho reconocimiento, por parte de las administraciones, hacia los docentes”. Exceso de burocracia falta de recursos personales y de otro tipo, o los continuos cambios de regulación que se van imponiendo con sucesivas leyes, son algunos de los problemas.
Falta un estatuto del docente, que homogenice sus condiciones en toda España; un pacto de Estado por la educación, “que haga que no se tenga que cambiar las programaciones y los currículos constantemente. Si los partidos políticos no son conscientes, ni responsables, ni capaces de alcanzar un acuerdo, que nos dejen a los docentes presentar una propuesta”, ironiza Madruga.
En las circunstancias actuales, resulta difícil que los docentes estén motivados. Y prueba de ellos es la reciente encuesta elaborada por CSIF, en la que el 80% de los docentes afirman sentirse ‘quemados’, cansados, desilusionados, desmotivados y sin el reconocimiento suficiente, remarca Madruga, que recalca que “son unas premisas muy poco edificantes para ejercer la profesión y llevar la carga de la responsabilidad de la educación de nuestros niños, que son el futuro de la sociedad y de Castilla y León”.
“CSIF quiere ayudar a la formación y al reconocimiento del docente”, y por eso, en la tarde de ayer jueves, ha celebrado en Soria, en el Palacio Cultural Palacio de la Audiencia, un primer evento importante, tras la pandemia, “al que seguirán otros en la Comunidad”. Se ha tratado de una interesante conferencia y sesión de entrenamiento sobre la disciplina positiva, de la mano de la experta Marisa Moya.
Esta corriente educativa es una renovada manera de entender las relaciones humanas, las de los niños con los adultos. Fomenta un programa de desarrollo socioemocional, que debe aunar los elementos cognitivos del currículo de los alumnos, con un aprendizaje social responsable, sin miedo ni culpa, en un entorno amable y ‘conectado’ entre niños y adultos, y propiciando un proceso evolutivo propio de capacitación. Un desarrollo en el que los docentes tienen un papel clave.
Para lograr estos objetivos, “de manera correcta”, Isabel Madruga hace una llamada de atención a la Junta de Castilla y León, “para que tenga en cuenta al profesorado en la gestión educativa, en las diferentes negociaciones, que reduzca las ratios de alumnos en las aulas, que disminuya las horas lectivas, que refuerce las plantillas”.
La responsable de CSIF recuerda que, ahora mismo, hay temas pendientes muy relevantes en la educación de la Comunidad. “No sabemos cómo será el 40% del currículo que tiene que marcar la Junta, con qué nos vamos a encontrar los docentes. También desconocemos en qué va a condicionar al profesorado la implementación de la LOMLOE. Se tiene que negociar en la Mesa Sectorial”.
ESTABILIZACIÓN LABORAL
Isabel Madruga considera insuficientes las 2.427 plazas de estabilización fijadas por la Junta, de las cuales 1.103 plazas derivan de procesos de 2017 y 2018 -plazas ya convocadas-, y 1.324 de los procesos de estabilización derivados de la ley 20/2021, de reducción de la temporalidad. CSIF insiste en que el número de plazas que hay que ofertar en la Comunidad son 4.000, si se quiere reducir la temporalidad laboral de los docentes a menos del 8%, el compromiso que en su día acordó la Junta con los sindicatos, y el objetivo que ha fijado ahora la Unión Europea.
CSIF critica que falta información en el cómputo de esas casi 2.500 plazas para la oferta de empleo público docente de Castilla y León, “carecemos de datos para saber las necesidades del sistema educativo en la Comunidad”.
Además, valora que la negociación del proceso de estabilización “llega tarde”, máxime cuando la Administración era consciente de que el 1 de junio deben estar determinadas todas las plazas que se vayan a convocar, tal y como marca la normativa estatal.
El próximo lunes “los sindicatos tenemos otra reunión con la Consejería de Educación. Veremos cómo vamos avanzando, si concretan más información sobre las plazas y la manera en que se van a estabiliza, que ahora mismo es un absoluto despropósito. La Administración tiene que escuchar a los docentes”.