No han pasado ni dos meses desde que se reparó el templo después de otros actos vandálicos.
Que la ignorancia es muy atrevida es algo que siempre ha estado muy claro en el sentir general. Y que los impresentables que no tienen otro emblema que el vandalismo y, quizá, el dañar el patrimonio, también.
Es, otra vez, el caso de las pintadas que han aparecido en el exterior del ábside de la iglesia de La Mayor, en uno de los rincones del casco antiguo de la capital que fue recuperado hace años para el disfrute y para poner en valor el patrimonio de la ciudad.
Hoy lo conocemos gracias a la labor de difusión de Soria Patrimonio a través de su cuenta de Twitter. Cabe recordar que no han pasado ni dos meses desde que se reparó el templo después de otros actos de similar categoría.