La pedanía sanestebeña sigue manteniendo la fe en el patrón del agro cuya imagen ha salido procesionada por los alrededores.
Quintanilla de Tres Barrios sigue profesando el fervor al atrón de los labradores, San Isidro, en esta pedanía sanestebeña cuyas gentes manifiestan su devoción al santo al que han estado vinculados a lo largo de los tiempos.
La jornada de este domingo 15 de mayo comenzaba con una misa invocando la figura del santo protector. Posteriormente daría paso a la procesión de la bendición de campos, cuya comitiva ha sido acompañada por la imagen del patrón y encabezada por el pendón, el estandarte y la cruz parroquial, desplazándose hasta el cercano paraje de La Cruz de la Veleta. Aquí se procedió a bendecir los cuatro puntos cardinales para pedir, con fe y devoción, protección para las cosechas. Hisopo e incienso en mano, el párroco fue loando a San Isidro, pidiendo su ayuda para preservar las cosechas. Antiguamente se colocaba en la cruz de madera cuatro crucecitas de cera de cuarterón a cada lado del madero, como símbolo de bendición de los cuatro puntos cardinales.
De regreso al pueblo tenía lugar en la plaza la típica 'siembra' de caramelos, rememorando la costumbre ancestral en la que el jefe de la Hermandad de labradores iba sembrando de confites y caramelos las calles.
Como colofón a esta jornada, los presentes se juntaban para una cena vecinal a la espera de una buena cosecha para este año.