Actualmente, reside sola en su domicilio, encontrándose aún en un estado de salud bueno, recibiendo ayuda por parte de su familia, que vive al lado
Familiares, amigos y vecinos de Noviercas han acompañado hoy a Remedios Melendo Palacios en la celebración de sus cien años de vida con una misa seguida de un concurrido ágape. La diputada de Servicios Sociales, Eva Muñoz, le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y del pergamino con su partida de nacimiento, mientras el alcalde, Pedro Jesús Millán, le ha obsequiado con un ramo de flores de parte de toda la corporación.
Hace cien años, en Noviercas, tal día como hoy, 22 de mayo de 1922, nacía Remedios Melendo Palacios, hija de Cipriano y Virginia, en el seno de una familia numerosa, siendo la penúltima de 7 hermanos: Elvira, Teresa, Felisa, Cidiaco, Onorio, Remedios y Abilio.
Se casó el 1 de mayo de 1948, a los 26 años de edad, en la Iglesia de San Justo y Pastor de Noviercas, con Ramiro García Millán, natural también de esta población, donde el matrimonio empezó viviendo en una primera casa, hasta que, con los años, se trasladaron a la vivienda donde actualmente reside. De este compromiso tuvo 3 hijos: Angelines, Ernesto y Rogelio, fruto de los cuales es abuela de 4 nietos: Francisco Javier, Sergio, Laura y Félix Javier, y un bisnieto, Ekaitz.
Remedios ha sido siempre una mujer trabajadora, dedicó su infancia, juventud y la vida adulta a ayudar en las tareas del campo: sembrar, segar, trillar, ablentar, eran ayudados por bueyes y mulas. También se dedicó al pastoreo junto a su marido Ramiro, con unas 450 cabezas de ovejas, tareas del hogar y el cuidado de sus padres.
En su tiempo libre disfrutaba además haciendo repostería (rosquillos, magdalenas y pastas) en el horno del pueblo. También tiene afición a realizar cuadros de punto de cruz, algunos de los cuales siguen expuestos en su casa y las de sus familiares.
Ella nos relata que siempre ha sido una persona madrugadora, siendo la que hacía que sus vecinas despertaran a sus hijas diciéndolas “Levantad que ya sube Remedios de coger agua”, ya que se ocupaba de bajar a la fuente del pueblo a por agua, cuando no existía agua corriente en los domicilios.
Como muchas familias de Noviercas fue testigo de la guerra civil española y la posguerra, y de cambios tan importantes como el suministro de agua corriente y luz eléctrica en las casas.
Una vez que se jubiló disfrutó junto con Ramiro de numerosos viajes por diversas ciudades y provincias del territorio nacional, como Valencia, Sevilla, Córdoba, Galicia, Cantabria, Asturias, León, Barcelona y hasta voló a Roma, visitando también Venecia, en los cuales pudo hacer grandes amistades, que perduraron en el tiempo. Tristemente para ella y su familia, enviudó hace diez años y dos de sus hijos ya no están con ella, con la enorme pena que ello conlleva.
Actualmente, Remedios reside sola en su domicilio de Noviercas, encontrándose aún en un estado de salud bueno, recibiendo ayuda por parte de su familia, que vive al lado, lo cual permite que pueda permanecer en su municipio que es lo que ella siempre ha deseado.