Silvia Largo, portavoz de la Plataforma Soria Ya.
Si buscamos en el diccionario palabras que definan la actual etapa de la plataforma Soria ¡YA!, ilusión, reivindicación y responsabilidad son buenas candidatas. Empecemos por la que más me gusta: ilusión. Desde la histórica manifestación del 31M en Madrid, han sido muchos los sorianos que me han hablado de algo que habían perdido, la ilusión. Los 10.000 que acudieron a la capital de España, una provincia entera en alma, diría yo, conectaron de nuevo con un objetivo común, el futuro de su provincia y de sus gentes. Y es que, para luchar por esta tierra, hay que hacerlo cargado de ilusión y pasión. El pasado 13F comprobamos que esa ilusión no había hecho más que crecer.
Reivindicación. En contra de lo que pregonan algunas voces, el paso dado a la política como reacción a la dejación de funciones de los representantes políticos sorianos, no resta un ápice al espíritu original de la plataforma: reivindicar un futuro digno para los sorianos en nuestra tierra. En otras palabras, oportunidades. Ahora, además de en la calle, las reivindicaciones de la sociedad soriana han llegado a las instituciones, donde por fin se escucha la voz de quienes están cansados de ser discriminados por el mero hecho de ser pocos.
Por último: responsabilidad. Después de 20 años denunciando la situación de olvido y abandono de la provincia en temas que van desde infraestructuras, sanidad, despoblación o fiscalidad diferenciada, hoy Soria ¡YA! representa por primera vez a su provincia en las Cortes de Castilla y León, sin partidismos interesados ni directrices de otros lugares, con el único mandato de más 19.000 votantes, algo más del 42% del censo electoral soriano. Se dice pronto. Algo histórico que asumen los tres procuradores con seriedad y dedicación, porque somos conscientes de que este nuevo camino va a ser difícil de recorrer. Pero, ¿de qué sirve la ilusión y la pasión si no es para enfrentarse a nuevos retos por el futuro de Soria.