En el CEINCE, con sede en Berlanga de Duero, consideran que la ermita es una encrucijada de culturas.
Toda vez que este miércoles la ermita de San Baudelio, en Casillas de Berlanga acogiese la presentación de un sello postal dedicado a este templo, en el Centro Internacional de la Cultural Escolar (CEINCE), han querido significar que un sello es “como una moneda, un icono que simboliza una cultura y que circula urbi et orbi por todos los lugares de España, y también del mundo”.
En el centro que dirige Agustín Escolano han significado también que todos quienes han estado en el centro de Berlanga de Duero y que hasta el momento procedían de más de medio centenar de países, han podido conocer dicho templo mozárabe del siglo XI. “Todos salen transformados en su sensibilidad y en su emocionario”, indican en el CEINCE.
“Llamamos la atención de las instituciones políticas, académicas y culturales para que se inste a la UNESCO en orden a la declaración de esta ermita encrucijada de culturas como Patrimonio de la Humanidad”, instan.
La leyenda de San Baudelio, editada por el CEINCE, condensó la fusión cultural que en este lugar se opera como espacio de encrucijada entre el mundo cristiano y el islámico, entre la poesía sufí de Ibn Arabí y el sueño bíblico de Daniel. “Este mestizaje es afín a los múltiples encuentros culturales de la actualidad, y pone en valor los valores interculturales que rigen en la era de la globalización universal”, explican.
También han recordado que el escritor José Jiménez Lozano, premio Cervantes 2002, inició en este lugar de la vieja Celtiberia su ‘Guía espiritual de Castilla y la definió como “capilla sixtina” de Castilla y León, “esquilmada hace un siglo con el expolio de sus pinturas y venerada por las nuevas generaciones como símbolo del encuentro entre civilizaciones”.