Carmen Ruiz Gómez, prima de la víctima, relata que Diolimar ya invitó el pasado domingo al presunto autor de su muerte a dejar el domicilio que compartían.
"Este es el desenlace de las mujeres que no cuentan nada. Como familia no sabíamos nada". Así se expresaba, con serenidad pero con dolor, Carmen Ruiz Gómez, prima de Diolimar, la mujer asesinada según todos los indicios a manos de su pareja sentimental esta madrugada de jueves. Las declaraciones eran efectuadas al término de la multitudinaria concentración celebrada por la tarde en la plaza de Las Mujeres, donde se daba cita en torno a un millar de asistentes.
Ruiz ha indicado que la víctima ocultó a su familia, la más extensa de venezolanos en Soria con más de 40 miembros, su intención de cesar en la relación con el ahora presunto asesino. Sí que transmitió a amigas de su país que viven fuera de Soria, a quienes comentó que le dijo a este que "el domingo se fuera de casa. Nos hemos enterado ahora, de la peor manera". De hecho, la víctima contaba con parientes de segundo grado, además de una hija que cumplirá nueve años en agosto, aunque sus padres viven en el país de origen.
La familiar ha agradecido el apoyo mostrado por la sociedad soriana, calificándolo como "reconfortante" y ha aludido a que han recibido multitud de llamadas de pesar, donde se dejaba patente su profesionalidad en la hostelería de la capital, empleo que venía desempeñando hace cuatro años. "Los que nos conocen aquí saben que somos muy muy trabajadores y llegamos a este país a trabajar", ha mencionado, a la vez que ha recalcado que el presunto autor del crimen "no nos representa como comunidad".
"Ha sido una madre soltera, abnegada, guerrera, que trabajaba entre diez y doce horas diarias para buscar el bienestar: vivía para su hija, con la que estaba siempre", ha concluido.