Su presidenta, Raquel Álvarez, explica a Soria Noticias cómo han vivido estos días y las metas que se ponen en el futuro.
Una semana después de conseguir el histórico ascenso a División de Honor, Las Celtíberas todavía siguen asimilando una gesta que ha costado mucho trabajo. En ese sentido, su presidenta, Raquel Álvarez, aún sigue incrédula por lo alcanzado: “Sufrí muchísimo porque nunca había estado en la tesitura de ser atleta y presidenta. En los últimos relevos que estábamos muy ajustadas pase más nervios que en toda mi vida. No paraba de rezar y de hacer cuentas”.
Tras el éxtasis del ascenso, Álvarez, ya más tranquila, hace hincapié en la labor de las casi 50 atletas que forman el equipo. En esa dirección, indica que el comienzo de este año fue muy complicado, con una primera jornada “en la que tuvimos numerosas bajas y en la que fuimos eliminadas en alguna modalidad”.
A pesar de ese arranque, Las Celtíberas siguieron creyendo en sus posibilidades, completando unas jornadas finales excelentes, con numerosos primeros y segundos puestos, viviendo su punto culmen en La Nucía: seis primeras posiciones con Wilvely Santana en 100 metros, Aslhey Abaga en 200, Idaira Prieto en 3.000, la propia Raquel Álvarez en salto de altura, Patricia Millana en pértiga y Alicia Lumbreras en marcha. A todos ellos, hay que sumarles cinco segundos puestos y un tercero.
Una vez hecho realidad el sueño, el conjunto soriano ya piensa en la próxima campaña en División de Honor: “Hemos llegado para quedarnos y tenemos equipo para lograrlo. Vamos a seguir manteniendo la base del equipo, aunque igual nos reforzamos en alguna prueba que consideremos que estamos más flojas”.
Respecto a esa última afirmación, la presidenta del club hace un llamamiento para que las instituciones y los patrocinadores les apoyen “porque vamos a competir con combinados muy fuertes, y pretendemos llevar el nombre de Soria por todo el país de la mejor manera posible”.
Por otra parte, Álvarez expresa con sinceridad que “vamos a continuar con la gente de la cantera, porque ante todo somos de Soria”. Con esa premisa, la saltadora de altura se pone como ejemplo los pasos dados por el Atletismo Numantino, disfrutando de la máxima categoría y cosechando enormes resultados con una base local.
Dentro de esas metas, Las Celtíberas también tienen entre ceja y ceja albergar en los Antiguos Los Pajaritos una jornada de la División de Honor con los 16 mejores equipos del país. Para llevarlo a cabo, las sorianas ya tienen la experiencia de este año en el que consiguieron ser sede, con una enorme actuación y con el reconocimiento de todos los participantes.
Con todo ello, este club quiere seguir demostrando lo importante que es el atletismo para la provincia: “Tenemos mucha cultura de deporte. El CAEP es un eje esencial en el que hay varios entrenadores que abarcan numerosas pruebas. Además, Soria cuenta con diversos conjuntos que no paran de nutrir a la élite”.
De esa manera, el atletismo soriano se prepara para un nuevo capítulo dentro de su particular libro dedicado a este deporte. En esta ocasión, Las Celtíberas serán las encargadas de escribir con pasión y esfuerzo sus logros en la máxima categoría nacional.