Un total de 375 ejemplares fueron especies amenazadas, la mayoría de milano real.
Durante 2021 se recogieron un total de 6.237 ejemplares de especies de fauna silvestre, de los cuáles 3.640 fueron animales vivos, 2.284 cadáveres y 313 entradas correspondieron a controles poblacionales de visón americano. Destacan de forma mayoritaria los ingresos de aves, que supusieron el 87 % de las entradas, seguidos de un 11 % de mamíferos. El busardo ratonero, el buitre leonado, el vencejo común, la cigüeña blanca, el cernícalo vulgar y el milano real fueron las especies de aves que más ingresaron en los CRAS.
De los más de 6.000 ejemplares recogidos, el 27 % fueron pollos y crías de mamíferos; otro 20 % fue por traumatismos indeterminados, como electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos, 874 casos; y el 9 % por atropellos, 559 ejemplares. Otras causas significativas de mortalidad no natural de fauna silvestre fueron las colisiones con aerogeneradores, el 6 % de las entradas, y los disparos, con 90 ejemplares ingresados.
En relación a los ingresos de especies amenazadas, cabe destacar que durante 2021 ingresaron en la red de Centros de Recuperación de Castilla y León un total de 375 ejemplares, incluyendo tanto ejemplares vivos como muertos, destacando por su número 219 ejemplares de milano real, 60 de aguilucho cenizo, 39 de buitre negro y 25 de águila imperial. Con cifras menores destacan también los ingresos de seis águilas perdiceras, cinco cigüeñas negras, cinco alimoches, tres urogallos y dos osos pardos.
Las provincias que registraron mayor porcentaje de ejemplares recibidos en la red de Centros de Recuperación de Castilla y León son Burgos (1.631 ejemplares) y Valladolid (1.533 ejemplares), con cerca del 25 % de las entradas cada una de ellas, seguidas de Salamanca (1.069 ejemplares) y Segovia (716 ejemplares). Con números significativamente menores aparecen Soria (349 ejemplares), Zamora (329 ejemplares) y Ávila (314 ejemplares), representando cada una de ellas en torno al 5 % del total. Finalmente, desde León y Palencia se han recibido en la red de CRAS 263 y 223 ejemplares, respectivamente.
Desde 2017 se ha registrado un incremento de casi el 34 % de ingresos de ejemplares vivos y de aproximadamente el 21% de ingresos de cadáveres. Durante 2021, del total de ingresos de ejemplares vivos se han podido liberar más de la mitad (52 %), siendo este porcentaje similar al de años anteriores.
Una importante novedad durante el año pasado fue la inauguración en el CRAS de Valladolid de un voladero elíptico de 45 metros de largo y 5 metros de ancho, donde se lleva a cabo la propia musculación de las aves con el fin de asegurar el éxito en su reintroducción en el medio natural. El voladero elíptico dispone de ocho boxes interiores y un box especial para especies de gran envergadura, todos ellos con un sistema de trampillas para facilitar la salida del ejemplar al túnel de entrenamiento. Gracias a los entrenamientos en el voladero elíptico, se ha observado una mejoría en relación con la fuerza de vuelo que presentan los ejemplares en su liberación, así como un acortamiento de su estancia en los centros.
Toda la labor que se realiza en los centros se complementa con el programa de voluntariado instaurado en los CRAS de Valladolid y Burgos y en el centro de recepción de Salamanca, que se desarrolla durante los periodos con mayor número de ingresos, desde junio a septiembre.
Castilla y León cuenta con tres Centros de Recuperación -en Valladolid, Burgos y Segovia- y dos Centros de Recepción -en Zamora y Salamanca-. Todos ellos desarrollan labores de recuperación de aquellos animales que presentan situaciones de fácil tratamiento.
En los Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Castilla y León se realizan las labores de rehabilitación de aquellos ejemplares que resultan heridos como consecuencia de algún accidente, y de investigación de las causas de mortalidad en animales silvestres.
También realizan una importante labor en el seguimiento del estado sanitario de la fauna silvestre regional y en la implementación de medidas de concienciación y sensibilización de la sociedad hacia la conservación de las especies de fauna silvestre, colaborando además en determinados proyectos de investigación y de conservación de la biodiversidad.