Los rojillos por ahora tan solo cuentan con Rubén Mesa como delantero centro.
Una de las líneas que más variará en el Numancia respecto a la pasada temporada será la delantera. Tras el regreso de Lupu al Nástic de Tarragona, la retirada de Diego Cervero, y la salida de Agüero, los rojillos deben reinventarse en esa zona.
Para ello, Rubén Andrés ya ha movido ficha, firmando al delantero centro, Rubén Mesa. Este ariete, con amplia experiencia en Segunda y Segunda B, tratará de recuperar su mejor nivel para guiar al Numancia en su estreno en Primera RFEF.
Además de él, el combinado numantino se encuentra en la búsqueda de otras piezas que terminen de completar un puzzle muy importante para las aspiraciones sorianas. En ese sentido, Lupu manifestó hace dos semanas su intención de poder continuar en Los Pajaritos, aunque el no ascenso del Nástic aleja la operación.
La tarea goleadora también recaerá en una segunda línea en la que regresarán nombres muy importantes. Tamayo y Amorrortu, tras haber superado sus lesiones de larga duración, serán dos de los ases rojillos.
En esa dirección, la afición tiene muchas esperanzas puestas en ambos. Por un lado, Tamayo, uno de los jugadores más queridos de las últimas dos temporadas, peleará por volver al nivel con el que se despidió la pasada campaña, siendo en esos momentos el máximo anotador del Numancia.
Por su parte, Amorrortu deberá aportar la experiencia que le da su paso por Segunda con el Amorebieta, equipo con el que consiguió el ascenso hace dos años, ejerciendo como uno de los baluartes ofensivos de los vascos.
Junto a ellos, Moha regresará a tierras sorianas, con la mente puesta en alcanzar el nivel con el que deslumbró hace tres años en Segunda. Después de una temporada irregular en el filial del Betis, los máximos responsables deportivos de la entidad soriana confían mucho en un jugador con un enorme potencial.
Con todo esto, los despachos del Numancia seguirán a pleno funcionamiento para terminar de completar una zona del campo esencial para alcanzar los objetivos.