El veterinario encargado de sus cuidados se muestra optimista ante el juego que puedan dar el jueves.
"Los novillos, en principio, están muy bien. Se puede decir que a casi todos se les puede dar de alta". Así lo ha declarado hoy lunes Juan Carlos de la Orden, veterinario que se ocupa de la clínica de los erales que protagonizarán La Saca 2022.
Cuatro de los astados presentaban ciertas cojeras, dos de ellos de manera leve, que ya han sanado por completo, mientras que los otros dos evolucionan ya casi sin que les sean apreciados síntomas, por lo que no se les aplicará tratamiento, salvo que pudiera agravarse su situación, según ha manifestado De la Orden.
De hecho, en el examen diario al que son sometidos los animales por la mañana, al ser levantados para comprobar su estado, a dos de ellos se les aprecia en un primer momento una pequeña dificultad en el movimiento, pero después de unos minutos esta sintomatología desaparece, sin que se pueda distinguir dificultad al andar en la camada.
Una camada que por otro lado está "muy hermanada", pese a que se produzcan episodios de pelea que no llegan a mayores, y que siempre son protagonizados por dos de los erales, "los más gallitos". Decir aquí que el novillo que fue incorporado por la muerte a causa de una timpanización de otro -lo que se conoce como novillo hinchado- se ha integrado sin problemas en la manada, sin que hayan sido constatados momentos de rechazo.
Después de las jornadas del Lavalenguas y La Compra, los astados se van recuperando, aunque sin ganar muchos kilos, ya que estas jornadas generan estrés, lo que les lleva, según describe De la Orden, a no comer y a descansar durante "uno o dos días" después del esfuerzo al que han sido sometidos.
Señalar por otro lado que la manada apenas se ha visto acosada por los visitantes que se acercan al monte estos días, aunque en algún caso los pastores encargados de su vigilancia han tenido que llamar la atención a algún paseante que se ha acercado a una distancia nada aconsejable para el descanso de los erales, y también para la propia integridad física del curioso.