Se ha producido una rotura de stock en los fabricantes y es posible que parte de los pedidos de la hostelería no lleguen a tiempo.
Todo apuntaba a que esta semana daría comienzo una nueva huelga de transportistas para protestar ante el ascenso continuo de los carburantes. La sangre no ha llegado al río, pero las consecuencias sí se dejan sentir. Son los distribuidores los que las están sufriendo y alertan de que estas podrían afectar directamente a las fiestas de San Juan, que comienzan en Soria en poco más de 24 horas.
José Antonio Omeñaca, presidente de la Asociación Soriana de Empresas de Distribución de Alimentos y Bebidas de la provincia de Soria, explica que los fabricantes han intentado anticiparse a este parón de la logística y lo que se ha producido es "una rotura de stock que nos está poniendo en serios problemas", expresa. Esto se traduce en que "igual no llegamos a servir a bares y restaurantes", advierte Omeñaca.
El presidente de los distribuidores sorianos asegura que trabajan para que esta situación no afecte finalmente a sus clientes, o les afecte "lo menos posible". "Nos está tocando trabajar como nunca", señala y añade que "cubriremos estas últimas horas todo lo que podamos y mantendremos el reparto el Sábado Agés y el Lunes de Bailas si el cliente nos permite hacerlo".
José Antonio Omeñana asegura que la facturación ha aumentado respecto a las últimas fiestas de San Juan, las de 2019. Las razones son dos: "Estamos sirviendo mucho porque los almacenes de los clientes estaban vacíos y la inflacción ha provocado que haya productos cuyos precios se han incrementado un 120%", refiere el presidente de los distribuidores sorianos.
Estos datos pueden resultar engañosos, por lo que habrá que esperar al Martes a Escuela para valorar las ganancias o las pérdidas. "El resultado de la campaña de San Juan se comprueba en las recogidas de envases y de productos no vendidos", aclara Omeñaca.
La inflacción también está repercutiendo en los hábitos de consumo de los sorianos. Aunque los cambios todavía no son radicales, pero los distribuidores están percibiendo que "han aumentado los pedidos de vino (para calimocho)" en detrimento de otras bebidas espirituosas de mayor graduación. Tampoco han llegado a números de 2019 los refrescos, otro síntoma de que los combinados pueden estar en horas bajas.