Artículo de opinión de Eder García, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Soria.
La más reciente prueba de que los derechos no están escritos en piedra nos llega de Estados Unidos. El Tribunal Supremo de ese país ha derogado el derecho al aborto a nivel federal, un logro obtenido en 1973 con el precedente “Roe contra Wade” y que convertía esta práctica en constitucional. Ahora serán los estados miembros los que deberán proteger este derecho. O no.
Aquí está el problema: Es posible que cerca de 26 de los 50 estados del país procedan a la derogación. El derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo parecía algo implantado e inamovible y pronto desaparecerá en buena parte de un país que suele ponerse de ejemplo por su madurez democrática.
Volveremos a ver en riesgo la vida de las mujeres, principalmente de aquellas que no tengan recursos para hacerlo de forma segura en otro lugar. La ola de movimientos reaccionarios y de odio que vivimos en demasiados lugares del mundo aprovecha el miedo y la ignorancia de la gente para avivar contrarreformas que ponen en serio peligro un número importante de derechos.
Hoy es el derecho al aborto en EEUU, pero mañana puede ser la adopción de parejas del mismo sexo o la eutanasia en España. Es fundamental que respondamos con razones y argumentos a esta tormenta de mensajes retrógrados, evitando entrar en provocaciones y combatiendo la desinformación.
Siglos y siglos de lucha para conseguir evitar sufrimiento e injusticias, o simplemente mayores cotas de igualdad, que pueden evaporarse en semanas si permitimos que cale en la ciudadanía el odio. Porque de esto se trata, de vacunar a la sociedad con información y argumentos para no dejar nunca una cartera de derechos más pequeña de lo que la encontramos.