La localidad pinariega acoge su quinto encuentro con multitudinarias presencias y procedencias.
Amparado por la agrupación sociocultural Santa Marina, Duruelo de la Sierra acogía en la soleada mañana de este sábado el quinto Encuentro de encajeras que ha reunido a medio centenar de artesanas de diversas procedencias.
Una jornada que ha servido, además hacerlo para celebrar reencuentos -la pandemia obligó a interrumpir esta cita durante dos años- para volver a compartir técnicas y mostrar habilidades de las participantes.
Provenientes de Burgos, Tarazona (Zaragoza), Vinuesa, Molinos de Duero, Covaleda, San Leonardo de Yagüe, Derroñadas y Soria capital, las participanes han exhibido diversas labores, como bisutería, pulseras, brazaletes, colgantes, abanicos, ligas, pañuelos y también puntillas de sábas y toallas, entre otras. "Son auténcicas obras de arte, son verdaderas joyas", ha descrito Dori Benedit, presidenta de la asociación organizadora.
Benedit ha indicado que estos artículos requieren "muchísimo tiempo" para ser concluidos y aunque las autoras expresan que su elaboración no entraña dificultades sí que las tienen. Otro asunto es mantener esta tradición artesana, aunque "las abuelas enseñan a sus nietas" con lo que el oficio parece tener continuidad.
Durante la jornada, que ha transcurrido con sana hermandad, la asociación ha hecho entrega de distintos obsequios a las asistentes y también han sido sorteados distintos artículos relacionados con esta labor.