El cementerio del Espino acoge un acto de recuerdo a los afiliados que fueron asesinados durante la Guerra Civil y en la dictadura.
El Sindicato de Oficios Varios de la CGT de Soria ha vuelto hoy lunes a recordar a aquellos libertarios de la provincia que sufrieron la represión franquista. Un acto que ha tenido lugar a las 18:00 horas en el cementerio del Espino de Soria.
En 2018 la CGT instaló una placa de homenaje en la tapia que separa viejo recinto funerario del nuevo, donde fueron asesinadas varias personas. Entre ellas, algunos afines a la CNT o al movimiento libertario soriano, como Manuel Blanco Sampedro o Hilario Borobio Cuenca. No obstante, se trata en este acto de recordar a todos los represaliados, entre los que también se encuentran otros destacados militantes como Arsenio Martínez, Constantina Alcoceba o Tomás Cué. El acto ha contado con la participación de la asociación memorialista soriana Recuerdo y Dignidad.
Por otro lado, también se ha llevado a cabo una instalación artística en el entorno de la Plaza del Olivo.
La anarquista Confederación Nacional del Trabajo, la organización sindicalista con más fuerza en los años treinta del siglo pasado, tanto en Soria como en buena parte del territorio nacional, contó con delegaciones en numerosos pueblos de la provincia. Especialmente relevante, además de la capital, fue La Muedra, que reunía a los trabajadores del pantano, en plena construcción en la época. También tenemos constancia de representaciones en Tardelcuende, Abejar, Renieblas, Cañamaque, Taniñe, San Leonardo, etc. y así hasta más de 15 delegaciones..
Además, el movimiento libertario fundó el Ateneo de Divulgación Social, inaugurado en agosto de 1931. Se trató no solo de un espacio de difusión y debate del pensamiento anarquista, sino de un auténtico centro formativo volcado en hacer accesible la cultura, en su más amplio espectro, a la clase trabajadora soriana. Llegó a disponer incluso de un orfeón y de un cuadro artístico propio, estrenando varias obras en el Teatro Principal, además de realizar periódicamente conferencias.
La Federación Comarcal editaba su propio órgano de expresión, el periódico Trabajo. De la imprenta de Manuel Morales Alesón salía esta publicación que combinaba noticias, promoción de las actividades del movimiento anarquista y difusión del pensamiento libertario.
Junto a las publicaciones, los mítines eran una herramienta habitual de difusión. Era evidente entonces la capacidad de la federación soriana para traer a primeros espadas del panorama nacional a la capital. Además de Mauro Bajatierra o Ángel Pestaña, también fueron invitados a Soria Francisco Ascaso, destacadísimo líder cenetista, o Amparo Poch y Gascón, anarquista y cofundadora de la publicación Mujeres Libres. Por su parte, los miembros de la Federación, como Arsenio Martínez, Tomás Cué o Constantina Alcoceba recorrieron prácticamente toda la provincia realizando mítines en las zonas rurales.