La profesora llamaba desde el interior de su vehículo al 1-1-2 al creer que estaba siendo amenazada por unos jóvenes que se encontraban en el aparcamiento de las instalaciones universitarias.
A las 20:26 de este martes, la sala del centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 recibía una llamada en la que la alertante requería ayuda describiendo que se sentía amenazada en el interior de su vehículo por varios jóvenes en el aparcamiento del Campus Duques de Soria. Una desconfianza que ha podido venir dada por creer que la actitud de estas personas se debía a cuestiones de calificaciones de estudios, ya que se trata de una docente que trabaja en la universidad en Soria, según han reseñado después fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
En principio, la información proporcionada al 1-1-2 hacía saltar las alarmas por lo que se daba aviso a la Policía Nacional que acudía con dos coches patrulla al lugar toda vez que según la descripción de los hechos por parte de la alertante en un primer momento la situación podría ser preocupante. La tipificación de los hechos eran consideradas como "amenazas", según reseñaban en Emergencias.
Final y afortunadamente "parece ser que todo ha sido una confusión", según fuentes oficiales, ya que los jóvenes estaban allí reunidos"sin ningún ánimo de amenazar ni crear problemas", han concluido en la Subdelegación.