El Observatorio El Castillo, en su día pionero en toda España, cumple 20 años de divulgación científica e impulso al turismo de la comarca. Los fondos europeos permitirán construir el ansiado planetario con el objetivo de aumentar la oferta y fijar el empleo. Las sesiones de observación, una delicia.
Intentar hacerse una idea de la inmensidad del universo, identificar a plena vista constelaciones, planetas y hasta la Estación Espacial Internacional o mirar por el telescopio más grande del mundo (de los que no se utilizan para la investigación) son algunas de las increíbles actividades que se pueden hacer cualquier noche de verano en la pequeña localidad soriana de Borobia.
Suena a futuro, pero es lo que llevan haciendo 20 años en el Observatorio Astronómico El Castillo. Visitarlo es contagiarse de la pasión por el espacio que sienten Azahara, Blas y Alberto, los 3 astrónomos que mantienen con vida un lugar que aúna la divulgación científica con el componente turístico.
Una iniciativa que surgió de la unión de varios vecinos del pueblo y unos cuantos aficionados a la astronomía y que es todo un éxito, llena la práctica totalidad de sus sesiones de observación y de sus actividades divulgativas y culturales. Un espacio gestionado por un pequeño ayuntamiento (que apenas supera los 200 vecinos) que pide a gritos la imprescindible implicación de la Diputación y de la Junta de Castilla y León para explorar todo su potencial.
El cariño, y los sacrificios horarios, que realizan sus 3 trabajadores (contratados solo medio año como informadores turísticos y no como astrónomos) compensa la evidente falta de inversión en las instalaciones, pero no es suficiente para realizar una tarea de formación, investigación y divulgación que permita llevar al centro al siguiente nivel y lo convierta indiscutiblemente en uno de los referentes de un turismo provincial.
Después de 20 años, el observatorio parece ver un rayo de luz gracias al manguerazo de los fondos europeos. ‘Borobia cielo y naturaleza’, impulsado por Diputación, es uno de los 18 proyectos turísticos seleccionados por la Junta para distribuir 40M€ de fondos comunitarios destinados a planes de mejora y trasformación de destinos turísticos.
Este dinero permitirá construir el añorado planetario junto al observatorio, algo que “permitirá consolidar la actividad durante todo el año”, no tener que suspender sesiones y aumentar el número de turistas. Actualmente, en una temporada de 6 meses, unas 2.500 personas visitan el Observatorio y el objetivo es multiplicar por 4 el número de turistas atraídos. “Si logramos meter aquí a 10.000 personas, esto es un bombazo turístico para toda la comarca” explica el astrónomo Alberto Jiménez.
La actividad estrella del centro son las sesiones guidas de observación nocturna. Cerca de 2 horas, en grupos reducidos, en las que se explica la inmensidad del universo, se identifican estrellas y constelaciones a simple vista y se mira por ‘El Coyote’. ‘El Coyote’ es el apodo del smith cassegrain con el que cuenta el centro, un telescopio catadióptrico (combina lentes y espejos) con una distancia focal de 4 metros y una lente de 40,2 centímetros.
Estas sesiones se realizan todos los días durante el mes de agosto en 3 horarios; a las 10, a las 11 y a las 12 de la noche. El precio es de 15€ los adultos y 10€ los niños de 5 a 12 años.
Para quienes prefieran la claridad del día, el Observatorio El Castillo también realiza sesiones guidas de observación diurna todos los sábados a las 12 del mediodía y sesiones a la demanda para grupos de 6 o más personas. El precio en este caso es de 12€ los adultos y 10 los niños.
Junto a estas sesiones, el observatorio suele realizar actividades divulgativas donde mezcla cultura, naturaleza y turismo. Excursiones astronómicas, rutas nocturnas, conciertos o actividades con los colegios tanto en el propio Observatorio como en las aulas. Puedes consultar todas sus actividades en su web www.ccborobia.com o contactar con ellos en el 676 72 60 45.