Este festival de música afroamericana, todo un clásico ya en los veranos sorianos, regresa hasta el sábado de la mano de grandes del género como Grand Slam Funk, London Afrobeat Collective o Mike Sánchez. "El Enclave ha dejado una huella no solo como evento sino como elemento culturizante a muchos jóvenes de Soria", asegura Víctor Frutos, su director artístico.
Soria vuelve a cumplir con una de sus citas anuales más importantes con la música. El 'Enclave de Agua', que ya se ha convertido en todo un referente a nivel provincial, nacional e internacional regresa este año a casa tras dos años de pandemia. Y es que las situaciones sanitarias habían separado este certamen musical de su querido punto al lado del Duero, que en su décimo quinta edición puede volver a reclamar como suyo.
Un festival de música afroameriacana que ofrece a los melómanos un espacio único para disfrutar de todas las actuaciones en el incomparable entorno natural que ofrece el Paseo de San Prudencio, en una ciudad que, en palabras de su director artístico, Victor Frutos, "recibe a todos los enclaveros con los brazos abiertos". Porque aparte de los recitales junto al Duero, el corazón de la capital también será testigo de la demostración de calidad de grupos locales gracias a los vermús en pleno centro. "Nos interesa mucho que todos tengan su espacio y plataforma en este festival". afirma.
3 intensos días en los que 20 grupos desfilarán por la ciudad, muchos de ellos internacionales y que acuden por primera vez a España para actuar en exclusiva en el Enclave del Agua. "Este año volvemos a reivindicarnos con mucho funk, soul, rythm and blues y Rock and Roll y espero que todos los enclaveros puedan disfrutar de esta edición", enumera Frutos.
Entre los artistas más destacados se encuentra Grand Slam Funk, uno de los grupos de funky más importantes de Europa. El viernes, los americanos Lisa & The Lips ofrecerán un gran concierto de soul en el que aprovecharán para presentar su nuevo trabajo. Como plato fuerte del día de hoy, el maestro Mike Sánchez deleitará a los asistentes con una lección de auténtico Rock and Roll sobre el escenario del festival. Bibi Tanga & The Selenites, London Afrobeat Collective... la lista de grupos prueba la proyección a la alza de esta cita musical.
En el Enclave quieren "presumir" de ser un trampolín para artistas emergentes, tanto dentro como fuera de España. "La música afroamericana es un género que sigue muy vivo y goza de buena salud. La gente joven se ha lanzado sobre él y, afortunadamente, contamos con una buena cantera que va a seguir trabajando y creyendo en la música negra", asegura el director artístico del festival.
Por ello, en Soria este fin de semana se escuchará también a The Groove Family o Wasabi Cru, "jovencísimos y de un nivel espectacular", de esos que ayudan a evolucionar el sonido del soul. "Estamos muy atentos y nos gusta que haya una mezcla en el cartel de gente muy consolidada con muchas tablas para que su veteranía también se mezcle con los nuevos talentos", añade. Además, las jam sessions permiten que muchos niños amantes del género suban al escenario y demuestren que todavía queda mucho talento para la música negra entre las filas de las escuelas.
Lo que más anima a Víctor Frutos a seguir organizando este festival es la gran afluencia de gente joven que acude año tras año al río a disfrutar de este estilo musical que no suele tener demasiada cabida en las radios y medios de comunicación generalistas. Esto supone, para él, una satisfacción más grande que cualquier premio que puedan conseguir: "El cariño del público y el sentir que el Enclave del Agua ha dejado una huella no solo como evento sino como elemento culturizante a muchos jóvenes de Soria que a día de hoy llevan la música negra dentro y lo esgrimen como bandera cultural", asegura.
Frutos cree que el festival se ha convertido en una seña de identidad propia de la ciudad y en un evento que se distingue de otros por su calidad, producción y el reconocimiento del público y la crítica especializada. Pero el Enclave no sería el Enclave sin todos los puestos de comida y artesanía que lo rodean y que van a regresar, como no podía ser menos, junto a sus inseparables escenarios. "Conservamos nuestra idiosincrasia, haciendo las cosas como sabemos hacerlas en Soria y espero que todos los asistentes lo puedan disfrutar", concluye Frutos.
Este año prevén reunir al menos a 40.000 asistentes, con una diferencia considerable de afluencia entre el jueves y los dos últimos días. Un festival familiar que supone el primer encuentro de muchos jóvenes con este género musical y que va a celebrar su 15 cumpleaños por todo lo alto. Todo, con el objetivo de seguir reuniendo a lo mejor del género para consolidarse, un año más, como uno de los mejores festivales de música negra de España.