Para FOES, el margen de error del Instituto Nacional de Estadística (INE) supera el 20%.
Como ya ha sido reseñado en este periódico a lo largo de la mañana, el segundo trimestre del año arroja según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy, un total de 3.400 personas desempleadas en la provincia de Soria, con un descenso respecto al primer trimestre de 2022 en 200 personas. En términos porcentuales la tasa de paro provincial se sitúa en el 7,32 %.
El comportamiento a nivel regional y en el conjunto de España también es descendente, con 8.700 parados menos de abril a junio en Castilla y León y una tasa de paro del 10,19%, y de 255.300 desempleados menos en el cómputo nacional situándose los datos de paro en el 12,48%.
El análisis y comparativa de las estadísticas de la EPA para Soria, según la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), “no reflejan la realidad social de nuestro mercado laboral porque una vez más evidencian como el error de muestreo del Instituto Nacional de Estadística a la hora de elaborar las encuestas trimestrales se agudiza en la provincia”.
Estas mismas fuentes han indicado que el margen de error que viene aplicando el INE para Soria “suele ser superior al 20% y así ha sido también en esta ocasión, un 20,11%; porcentaje muy superior al de otras provincias y al del país, con un margen de error en este trimestre del 1,61%”. De hecho, han indicado que la muestra sondeada en la provincia “es más pequeña y por tanto el porcentaje estadístico de error se agrava, siendo mayor tal como indica el propio INE”.En la patronal lamentan que “la incoherencia de los cifras queda patente si comparamos con los datos de paro publicados por el Servicio Público de Empleo (SEPE) en los meses de abril, mayo y junio. En abril había registrados 3.279 parados, en mayo 3.064 y en junio 2.856, con lo cual en estos tres últimos meses el descenso según el SEPE es de 423 personas desempleadas menos”.
En este sentido, FOES una vez más pide “rigurosidad” en el análisis y valoración de los datos recogidos por la EPA así como “prudencia y cautela” en la interpretación de dichos datos para extraer conclusiones que no reflejen “con exactitud” la realidad socio-económica soriana.