Durante el día de ayer, las precipitaciones se asomaron por la provincia, dejando estampas muy distintas en cada zona.
Agosto ha seguido la tendencia de sus predecesores y ha llegado a la provincia acompañado de mucho calor. Sin embargo, los sorianos no han tenido que esperar mucho para recibir a la primera comitiva de lluvias que refrescaron ayer la jornada del miércoles en estas tierras.
En la capital, alrededor de las 16:30 horas de la tarde las lluvias llegaron acompañadas de un fino granizo que duró pocos minutos. Sin embargo, consiguieron mojar los tejados y calles de la capital y no llegaron a retirarse del todo hasta bien entrada la tarde.
En Ágreda, recibieron antes de media mañana estas esperadas lluvias que, aunque no fueron especialmente abundantes, cumplieron su labor y ayudaron a los termómetros a descender hasta los 17ºC. En Ólvega, no superaron la cifra de 1mm por metro cuadrado.
El área sureste de la provincia fue uno de los má afectados por estas tormentas veraniegas. Según datos de AEMET, en Morón de Almazán batieron la marca de los 7mm por metro cuadrado.
La peor parte se la llevó la zona de Diustes. En esta localidad, varios árboles se desplomaron por la intensidad del viento y las lluvias, que superaron los 25mm por metro cuadrado, tal y como se puede apreciar en esta foto de Ángel, un vecino de la zona.