La localidad es hoy el centro de las celebraciones por el 40º aniversario de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Las actividades continuarán a lo largo de toda la noche, aunque ya apuntan que la jornada ha sido un éxito.
Con un brindis. Así empezaba, como no podía ser de otra manera, la celebración del 40º aniversario de la Denominación de Origen Ribera del Duero. "Por los 40 años que llevamos y por los que nos quedan, que van a ser muchos", asegura María Luisa Aguilera, alcaldesa de San Esteban de Gormaz. Y es que ha sido esta localidad soriana la elegida para convertirse en la sede de este evento tan especial que hace gala de la relevancia de esta prestigiosa marca.
La asistencia durante las horas del mediodía ha sido masiva, disfrutando de desfiles y espectáculos. Las actividades no han acabado, ya qe todo ha sido programado con el objetivo de evitar las horas más calurosas del día. Por ello, esta noche todos los asistentes podrán seguir disfrutando de pasacalles, desfiles de fuego y conciertos. En el centro de todo se encuentran los vinos sorianos, que se están sirviendo durante toda la jornada.
San Esteban de Gormaz fue el primer municipio soriano que se adhirió hace 40 años a la Denominación de Origen Ribera del Duero. Un paso que, en palabras de la alcaldesa, "el tiempo ha demostrado que fue certero". "Estamos trabajando día a día para aumentar la presencia de nuestros vinos sorianos. Cada vez se va viendo más ese predominio y preponderancia que todos queremos para enriquecer esta tierra", ha destacado Aguilera. Prueba de ello es que las celebraciones hayan elegido San Esteban de Gormaz como sede.
Una exitosa jornada que ha servido, además, para poner en valor un producto de la tierra en su propio lugar de origen. Dieciocho bodegas aportan vitalidad económica al municipio en lo que la alcaldesa de San Esteban califica de "un ejemplo a seguir", por tratarse de una actividad que seguirá muy viva con la llegada de nuevos grupos de inversión. "Afortunadamente, las perspectivas son muy buenas y todo se dibuja de una manera bastante optimista", apunta.
"Nadie puede entender ya San Esteban sin la presencia tan notable del vino. Es una actividad económica de primer nivel que aporta valora añadido y nos ubica en el mapa, no solo en una etiqueta en la parte trasera de las botellas de vino", destaca Aguilera, haciendo gala de orgullo por un producto que sigue enriqueciendo la provincia.