Los de Alberto Toribio se enfrentarán a tres equipos italianos, un alemán y un suizo durante el mes de septiembre.
La buena temporada pasada del Río Duero ha tenido su recompensa. Después de finalizar cuartos en la fase regular, quintos en el global al perder en cuartos de final con Palma, los de Alberto Toribio jugarán competición europea durante esta campaña. Según ha confirmado esta mañana el máximo dirigente del club, Alfredo Cabrerizo, la organización de la Challenge Cup ofreció una plaza a los celestes para competir. Después de un periodo de reflexión, en el que se valoró si era posible asumir los gastos, la entidad ha decidido aceptarla para que Soria vuelva a estar en primera plana internacional: “Es una aspiración que teníamos desde el principio. Supone un paso importante y nos hace mucha ilusión”.
En ese sentido, el máximo responsable celeste también ha querido agradecer a Caja Rural su implicación en el proyecto, ayudando con los gastos de desplazamiento hasta Giesen (Alemania), lugar en el que se disputará la fase previa de esta competición. En lo que respecta a esa colaboración, el responsable de marketing de Caja Rural, Eduardo Munilla, ha incidido en que “estamos encantados de ayudar al equipo en este sueño y de hacer fuerza en un proyecto que comenzó de manera muy humilde y que no ha parado de crecer”.
A falta de confirmación oficial, esta fase se disputará del 15 al 19 de septiembre. Enfrente, el Río Duero tendrá a rivales de primer nivel: Milán, Monza, Latina (italianos), Lucerna (suiza) y Guisen (alemán). Estos se dividirán en dos grupos de tres, – todavía se desconoce cómo se repartirán- pasando los dos primeros a una final que dará acceso a una siguiente ronda en la que ya espera el Madeira.
Respecto al nivel de esos combinados, Toribio ha recordado que el Monza se proclamó campeón de la CEV el año pasado, que las dos otras escuadras transalpinas siempre compiten por las primeras plazas de la mejor liga del mundo, mientras que los germanos y los suizos pueden estar más cercanos al nivel del Río Duero: “Sinceramente pasar contra los italianos sería dar una campanada muy gorda. No obstante, vamos a competir contra cualquiera y cosas más raras se han visto. Tenemos que ir con ilusión e intentar aprovechar la oportunidad para crecer”.
A pesar de la dificultad del reto, el director general, Manuel Sevillano, ha hecho hincapié en que es mejor “encontrarnos con este tipo de rivales en septiembre, con las plantillas todavía conociéndose, que en febrero cuando todos estamos en el pico de forma”. En esa misma dirección, Toribio ha indicado que esos equipos tienen numerosos jugadores en el Mundial, por lo que llegarán recién aterrizados.
Esta opción ya surgió el año pasado, pero el club decidió rechazarla, según ha informado Cabrerizo: “Tuvimos la opción, pero por desgracia no pudimos aceptarla por motivos económicos y por el poco tiempo que existió para estudiarla. A pesar de ello, es uno de nuestros objetivos. Es algo que nos falta por llevar a cabo”. En esta ocasión, el presidente ha señalado que el club lleva un año planificando esta posibilidad y trabajando en ella: “El gasto oscilará entre los 8.000 y los 10.000 euros. No creemos que perjudique a nuestras arcas porque a base de esfuerzo nos hemos repuesto de las pérdidas que sufrimos durante la pandemia”.
Además, Cabrerizo ha informado de que mantuvo una reunión con el director general de deporte de la Junta, en la que este le explicó que existe una línea de ayudas para jugar en Europa: “Es limitada, pero esperamos tener acceso a ella. Es un orgullo poder ser uno de los ocho equipos de Castilla y León que vamos a jugar en competición internacional esta campaña”.
Con todo ello, un equipo soriano volverá a pasear el nombre de la ciudad y de la provincia por toda Europa tras 15 años de sequía continental.