Cada 19 de agosto, desde 2008, se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria recordando a los trabajadores humanitarios que dedican su vida a apoyar a millones de personas afectadas por las catástrofes, conflictos armados, desplazamientos forzados y hambrunas en todo el mundo.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de la Presidencia, ha concedido hoy dos subvenciones, y en los próximos días concederá una tercera, con un importe de 30.000 euros cada una de ellas, dirigidas a atender la crisis humanitaria en Siria y la inseguridad alimentaria en África Subsahariana y en los campamentos de refugiados saharauis.
De esta manera el Gobierno autonómico continúa colaborando con entidades especializadas en Acción Humanitaria respondiendo a las necesidades de las personas derivadas de la violencia o la degradación de las condiciones ambientales, sequías y hambrunas.
Ante el incesante aumento del número de situaciones de emergencia, la Junta mantiene su compromiso de prestar ayuda y apoyar a la población vulnerable con el objeto proteger y salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, atender las necesidades básicas e inmediatas de la población y promover sus derechos, todo ello desde una perspectiva de reducción de la vulnerabilidad y fortalecimiento de las capacidades para afrontar crisis recurrentes.
Desglose de las ayudas
Con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) se va a colaborar con 30.000 euros en la distribución de artículos higiénico-sanitarios para la población adulta de edad avanzada más vulnerable en Siria.
El conflicto armado en Siria se extiende ya por más de 11 años y es considerado como el tercer país más inseguro, en el que las hostilidades son diarias en la zona noreste. La situación de acceso a servicios básicos, desde el inicio del conflicto, ha llegado a un punto crítico, la provisión de electricidad es un 15 % de la que había al inicio del conflicto en 2011. El acceso y distribución de agua y saneamiento continúa degradándose, en este momento un 47 % de la población utiliza alternativas no saludables, lo que provoca el aumento de las enfermedades transmisibles. Actualmente, 13,2 millones de personas se encuentran en situación de emergencia humanitaria en materia de agua, saneamiento e higiene, y 4,9 millones de personas necesitan artículos no alimentarios, como los materiales higiénicos.
Por ello, con la ayuda concedida se pretende garantizar el derecho a una higiene adecuada que prevenga la incidencia de enfermedades infectocontagiosas y parasitarias entre la población adulta de edad avanzada más vulnerable, aproximadamente 400 personas adultas de edad avanzada y diversidad funcional.
Se concede también a Plan International una ayuda de 30.000 euros para la distribución de kits alimentarios que permitan abordar la situación de hambruna en Níger. Los kits incluyen: cereales, legumbres, sal, aceite vegetal, arroz y harina de maíz.
La emergencia climática causa estragos en todo el mundo y afecta de una manera desproporcionada a la población más vulnerable, como es el caso de la de África Subsahariana. Son millones de personas que ya han perdido sus hogares, sus medios de vida y sus vidas, situación que se ha visto agravada con el conflicto de Ucrania.
Por medio de la ayuda que se concede a Plan International, se contribuirá a la seguridad alimentaria de 230 familias frente a la crisis de alimentos en Tillaberí (Níger), con especial atención a mujeres embarazadas y lactantes, niñas y adolescentes, personas con discapacidad.
Además, próximamente se concederá a Cruz Roja Española una ayuda de 30.000 euros para mejorar las condiciones de vida en los campamentos de refugiados saharauis que se levantaron a pocos kilómetros de la ciudad argelina de Tinduf hace más de cuatro décadas y donde viven actualmente en torno a 173.600 personas, a las que sigue siendo necesario prestar asistencia humanitaria básica en los sectores de agua y saneamiento, salud, educación y distribución de alimentos.
Constituye esta una crisis humanitaria crónica y olvidada de larga duración, en la que se ha producido un estancamiento del proceso de negociación entre las partes, con tensiones recurrentes, inseguridad del contexto regional del norte de África, a lo que se añade un clima árido y desértico y un entorno aislado que provoca alta dependencia de la ayuda externa.
Por todo ello se concederá esta ayuda directa que será canalizada sobre el terreno a través de la Medialuna Roja Saharaui, presente en los campamentos y que viene a complementar la distribución mensual que realiza el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de productos alimentarios, conocida como la ´canasta básica`, con las distribuciones mensuales de productos que lleva a cabo CRE.
En concreto, la intervención apoyada se centra en la distribución de alimentos con alto contenido nutricional y disponibilidad estacional, como son las leguminosas, que permitan luchar contra la anemia y malnutrición. Con una atención diferencial para las personas celíacas, a las que se distribuirán raciones dobles de alimentos.