En septiembre los políticos vuelven a la carga y este año lo hacen con la vista puesta en las elecciones municipales de mayo de 2023. La decisión de la Soria ¡Ya!, el candidato del PP en la capital o la vuelta de la PPSO al PP serán algunos de los principales puntos de interés.
Septiembre es Año Nuevo. La vuelta de los pequeños al cole y el regreso de las competiciones deportivas marcan el fin del verano y, para muchos el comienzo del nuevo año. Pero aparte de para estudiantes y futbolistas, septiembre también es el mes de vuelta para nuestros políticos y este septiembre es especialmente importante porque da inicio a un curso político que incluye, al menos, una convocatoria electoral: las municipales del próximo 28 de mayo.
Este curso desvelará numerosas incógnitas en la política provincial. La principal es si la Soria ¡Ya! decidirá dar el paso y presentarse a estos comicios. Aunque conceptualmente no tendría sentido y les resultaría complicado de explicar, si permitiría a la plataforma generar una serie de ingresos y estructuras muy interesante de cara a su asimilación como un partido político más. La política municipal es mucho más complicada que la nacional, pues te obliga a posicionarte sobre asuntos muy concretos, que los ciudadanos conocen bien y cuya resolución no la marca la ideología. Esto es algo que también afectará a Vox, más allá del drama de encontrar una cabeza de cartel competente. Conviene recordar que cuanto más cercanas son las elecciones menos importan las siglas.
El otro gran foco está puesto en el PP. Primero por la elección de un candidato en la capital, donde Hernando gana cada día más enteros, y luego por la integración de la PPSO. En lugares como Almarza la ‘rentrée’ puede encontrar resistencia.
Con la vuelta de Cedazo en Almazán y las ganas de Mínguez de repetir, lo más interesante en el PSOE será ver cómo se van colocando las piezas en el tablero de cara a futuros movimientos. Javier Antón, Luis Rey o hasta la propia Virginia Barcones son nombres a monitorizar con la vista puesta en finales de 2023, pues las generales y una recolocación estratégica podrían afectar al propio Consistorio capitalino.
Más preguntas a la lista: ¿Mantendrá Serrano la trifecta Diputación-Golmayo-PP? ¿Las aspiraciones de Antonio Pardo acaban en reeditar su otrora mayoría absoluta en El Burgo con el PP? ¿Le quedan fuerzas a Jesús Ángel Peregrina para seguir al frente de la alcaldía de Arcos? ¿Abandonará, descorazonado, Saturnino de Gregorio la política, fichará por los populares o se mantendrá fiel al solar que es Ciudadanos? ¿Lograrán las fuerzas a la izquierda del PSOE una candidatura única en una capital? ¿Cumplirá José Antonio de Miguel su amenaza de retirada o consumará su enésimo cambio de chaqueta? ¿Qué hará Felipe Utrilla en Medinaceli, tras su condena por prevaricación?
Quién sabe si no tendremos más incógnitas si, por ejemplo, a Mañueco le da por volver a adelantar las elecciones. Nos espera un curso apasionante, con suerte, con un nuevo tramo de la Autovía del Duero en marcha antes de que suene la campana de la campaña electoral y, ¿con la fiscalidad diferenciada? Eso todavía quiero verlo yo.