Almazán ha vivido esta noche su fervor más estruendoso con la traca que acompaña la imagen del Nazareno al atravesar la plaza Mayor. Una luna en creciente protagonizaba, esta vez, el cielo de la Villa, ya que los fuegos artificiales no han sido lanzados finalmentepor el riesgo de incendios, tal y como adelantó Soria Noticias. 6.000€ ha sido la puja que se ha llevado el honor de portar la imagen de regreso a su templo donde ya espera a las fiestas de Almazán de 2023.
Almazán ha vivido esta noche su día de fervor más estruendoso, con la traca que acompaña la imagen del Nazareno al atravesar la plaza Mayor. Jornada grande, en la que las emociones de los adnamantinos han sobresalido más allá de restricciones pasadas y presentes.
Una luna en creciente protagonizaba, esta vez, el cielo de la villa, ya que los fuegos artificiales no han sido lanzados finalmente al paso de la talla, por las restricciones ante el riesgo de incendios. Trescientos kilos de pólvora quedaban pues, almacenados, a la espera de otra ocasión. Aún así, el encuentro ha hecho saltar miles de lágrimas, quizá más que nunca, al paso de la procesión.
Seis mil euros ha sido la cantidad que se ha llevado la mejor puja previa al recorrido este mediodía para el traslado de la imagen a su templo que preside todo el año. Cantidad nada despreciable tras un compás de incertidumbres años atrás.
Sea como fuere, esta noche, la localidad ha vivido su día grande, con estruendo de traca, posiblemente más sonora y espectacular, magnífica, y luminarias priotécnicas distinas que no han ensombrecido, para nada, el encuentro devocional.
Encomiable la organización municipal, como la que toca al orden público e, importante, el comportamiento de los adnamantinos, más pendientes de su fervor a Jesús que de otros avatares.