Medio centenar de motocicletas antiguas han recalado este fin de semana en El Burgo de Osma para recorrer diferentes lugares de esta demarcación en un encuentro propiciado por la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA). Los modelos, de gran valor, continúan en activo, pese a que alguno de ellos roza ya el siglo de rodaje. Marcas legendarias de las dos ruedas y algunas desaparecidas ya, se han dado cita para reivindicar y lucir estas máquinas procedentes de nacionalidades como la española, italiana, francesa, británica, alemana y estadounidense, entre otros orígenes. Cilindradas diferentes, motores e ingenios diseñados según el tiempo en el que fueron construidos dejaban constancia de este medio de transporte que, pese a haber evolucionado, las dos ruedas, y en parte, el espíritu de aventura, priman en una pasión que, cuando menos resulta atrayente.