El diputado de área, Raúl Lozano, detalla la 'Operación resto' e indica que la recogida 'a demanda' de los ayuntamientos fue cursada por 38 municipos de los casi centenar y medio que están adheridos a este servicio que proporciona la institución provincial.
Solo en este mes de agosto, el servicio de recogida de residuos orgánicos de la Diputación en la provincia, cuyo servicio abarca a centenar y medio de municipios, se hizo cargo de 1.684.000 kilos, lo que supone un 10% por encima de los datos del mismo mes del año pasado. Una cifra que supone casi el doble de la correspondiente a mayo de este mismo ejercicio, cuando fueron 847.000 kilos.
Así lo ha detallado el diputado de área, Raúl Lozano, quien ha admitido el "pequeño problema" en lo que respecta a materiales como envases y cartón, ya que la recogida en este apartado fue priorizada a favor de los restos orgánicos. Un orden que se debió fundamentalmente a que ambos materiales no desprenden olor, siendo más importante el vaciado de los contenedores de color marrón. Además, aunque visualmente se han dado episodios en los que depósitos del color azul y amarillo se hallaban a rebosar con materiales al pie de los mismos, ha expresado que en muchos casos, por ejemplo, en el cartón hay ocasiones en donde no es plegado del modo adecuado, con lo que dichos contenedores se llenan frecuentemente al 30% de su capacidad.
Del mismo modo, ha indicado que las peticiones para recogidas extraordinarias "a demanda" han sido cursadas por 38 municipios, sobre todo durante las fiestas de las localidades, matizando que en los casos donde se producen de mayores acumulaciones la Diputación no puede controlar esta situación, por lo que deben ser los propios consistorios quienes han de avisar para proceder a la retirada de los residuos.
En este punto, Lozano ha resumido el balance estival como "positivo y mejorable", ya que en alguna ocasión el servicio no se ha llevado a cabo "en tiempo y forma", y ha aludido a que se trata de "optimizar recursos" que están disponibles para realizar el servicio, del cual se ha mostrado satisfecho, sobre todo después del tiempo de pandemia, ante la incertidumbre de la vuelta a la normalidad ahora. Ha reconocido igualmente que se han producido contigencias con algún derrame de aceite de algún camión, como fue el caso en Golmayo, o la pérdidas de lixiviados, con las consiguientes manchas que en el pavimento se producen.
Aún así, el responsable del departamento ha subrayado que se hace preciso ahora el incrementar la flota de camiones, ahora de ocho vehículos, y que en el próximo pliego, que deberá estar ya adjudicado en marzo del año próximo, se contempla ampliar los vehículos a, al menos, otros tres más, sin ser descartado duplicar esta última cifra, ya que el propósito es el de mantener siempre un vehículo de reposición en el Parque de Maquinaria en el caso de producirse averías. La nueva flota tendrá en su integridad carga lateral, siendo ya retirados los dos últimos camiones de carga trasera que han estado funcionando en la zona de Tierras Altas.
Ecoembes
Según ha explicado, la gestión de cartón y envases está canalizada a través de la firma Ecoembes, que aporta a la Diputación 200.000 euros anuales, cantidad con la que se adquieren los contenedores y que sirve para cubrir los gastos de recogida. Un dinero que resulta insuficiente ya que existen más de 250 puntos para depositar el cartón y por encima de los 350 para papel y cartón.
Ha indicado aquí que cada municipio aporta la cantidad "simbólica" de nueve euros por cada unidad. Sin embargo, está prevista la inclusión de un centenar de contenedores para cada una de las materias el año que viene con el fin de aumentar la cobertura.