En función de la renta, los estudiantes pagan entre 115 y 620 euros al mes. Además, un 30% de las plazas son bonificadas. La Junta invertirá 11M€ en su modernización esta legislatura.
Por noveno curso consecutivo, la Junta de Castilla y León mantendrá congelado el precio de sus residencias juveniles. Un total de 8 centros que ofrecen 761 plazas en la comunidad (de ellas las 84 de la Antonio Machado y las 90 de la Gaya Nuño en Soria) al servicio de aquellos quienes por estudio o trabajo se ven obligados a estar lejos de su domicilio durante al menos un trimestre.
El precio de las plazas oscila entre los 115 y los 620 euros mensuales, en función de los ingresos familiares. El objetivo, señalaba esta mañana Isabel Blanco, consejera de familia, es “ayudar a las familias en una situación tan complicada” ante el incremento de los precios. Una escalada que absorbe la administración y que no repercute pese a que algunos suministros se han disparado. Por ejemplo, el recibo de la luz se ha triplicado este año.
Además de mantener los precios, Blanco ha destacado que cerca del 30% de las plazas son bonificadas, bien sea para estudiantes deportivas, para familias numerosas o, lo más reciente, familias ucranianas. También ha anunciado un plan de reformas en los 8 centro de la comunidad por un total de 11M€ a lo largo de esta legislatura.
Más allá de ser alojamiento para jóvenes estudiantes o trabajadores, las instalaciones de las residencias juveniles también se destinan a otros usos, por ejemplo, durante el periodo estival funcionan como albergues de temporada, alojando a grupos de jóvenes y niños para la realización de actividades de ocio y tiempo libre.
En concreto, Isabel Blanco ha querido recordar el papel que tuvieron en la época de la pandemia las dos residencias juveniles de Soria, especialmente la de ‘Antonio Machado’. “Aquí se alojaron más de 60 sanitarios durante el periodo del confinamiento, desde el 25 de marzo al 10 de junio de 2020. Pero es que además de al personal que prestaba servicios en hospitales y residencias de mayores, también sirvieron de alojamiento a dos unidades de soporte vital avanzado del ejército y de las unidades del SAMUR que se desplazaron a Soria en los momentos más críticos de aquellos días”, ha especificado la consejera de Familia, quien ha pedido el más sincero reconocimiento para el personal de ambas residencias porque, en aquellos momentos, “se dieron más de 2.700 comidas y 2.800 cenas y estuvieron trabajando en todo momento al servicio de los alojados”.
Por otra parte, durante este curso 2022-2023, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades colabora con la Universidad de Burgos en el proyecto ‘UBU-refugio’, poniendo a disposición de estudiantes ucranianos de grado, máster o doctorado plazas en la residencia juvenil ‘Gil de Siloé’, “donde once estudiantes convivirán con otros de Castilla y León y de otros puntos de España, pagando una cuota mínima en habitación compartida y régimen de pensión completa hasta el mes de junio”, ha informado Isabel Blanco.