El consejero Gerardo Dueñas visita la cooperativa soriana, que es la empresa que más factura de la provincia y una de las principales de España con este modelo. Su presidente, Javier Blanco, indica que el modelo de Copiso le da “tranquilidad” y la sitúa en una situación de “privilegio” ante el alza de los precios y los tiempos de escasez que vivimos.
“Es un problema que va a más, y al que tampoco le vemos una solución operativa”. Así describe Javier Blanco, presidente de Copiso, los ataques de la fauna salvaje a los cultivos. “Hay zonas donde no se pueden sembrar determinados cultivos porque los animales silvestres acaban con él”, lamentaba; y pide “poner medidas” de manera inmediata, y más en un contexto donde “cada vez es más importante mantener los niveles de producción”.
El problema de la presencia de animales silvestres, especialmente corzos, afecta muy especialmente al girasol, y en menor medida al cereal sin raspa. También en el viñedo es un problema, ya que el destrozo es importante, lo que está llevando a los viticultores a poner vallas por seguridad. La presencia de los animales silvestres se extiende por toda la provincia, si bien las fincas que están cerca de zonas de monte o de vegetación, donde los animales están protegidos y hay más poblacion, los daños en los cultivos son más graves.
Esta ha sido una de las preocupaciones que Copiso ha trasladado esta mañana al consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta, que ha visitado las instalaciones de la cooperativa soriana. Gerardo Dueñas también ha conocido otras reivindicaciones y quejas, como las cada vez más limitaciones para cultivar en el entorno de los ríos, o las inquietudes en los pastos de la comarca de pinares. “Necesitamos una PAC que incentive a los ganaderos de vacuno y ovino, pues realizan una labor que es fundamental para el cuidado de los montes”, explican desde Copiso.
Y es que la PAC continúa siendo uno de los grandes caballos de ballata. Por ejemplo, la eliminación de la ayuda agroambiental de los 35€ por hectárea cultivada, que en una provincia donde se cosechan unas 35.000 hectáreas de girasol, dejaría a la provincia sin una importante fuente de ingresos. Todo, en un sector que sufre, como todos, la escalada de los precios.
“Una tonelada de fertilizante costaba 190 euros y ahora cuesta 900”, ejemplifica Blanco. Una inflación que, unida a la incertidumbre, hace que los agricultores y ganaderos sorianos se lo piensen muy mucho a la hora de realizar inversiones. “Sabemos que es algo complejo, pero las administraciones tienen que intentar dar algo de luz”, reclaman desde Copiso.
Un alza de precios que se va a trasladar al consumidor, y que “no tiene visos de cambiar a corto plazo”. Pese a todo, la cooperativa soriana cuenta con una “situación privilegiada”, en palabras de su presidente, pues son sus propios socios los que garantizan el cereal para la fabricación de los piensos. “Nos da tranquilidad en una época de escasez”, reconocen.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha visitado el complejo industrial de la cooperativa Copiso, y ha aprovechado para mantener una reunión con el Consejo Rector de esta entidad. En este encuentro, el consejero ha podido conocer las actividades principales de la cooperativa, entre las que destacan la fabricación de piensos; la gestión integral en el sector porcino; la comercialización de cereales, legumbres y oleaginosas; la selección de semillas certificadas; los suministros agrícolas y ganaderos a sus socios; y su participación en proyectos de investigación e innovación.
Dueñas ha manifestado su compromiso con el sector cooperativo, lo que se traduce en un apoyo decidido de la Consejería a estas entidades en su camino hacia un mayor y mejor dimensionamiento. El consejero ha trasladado que es necesario avanzar en la reorganización del sector, para que incremente su eficiencia y poder de negociación, tanto en la compra de insumos como en la venta de sus productos.
Una de las vías para lograr este objetivo es promocionar las Entidades Asociativas Prioritarias (EAPr), con el propósito de que cada vez dispongan de una mayor cuota de mercado, gracias a aglutinar una mayor base social y a una mayor comercialización de productos de los socios.
En este sentido, el consejero ha anunciado que la normativa que regula el reconocimiento de estas entidades se va a modificar a principios de octubre. Esta adaptación tiene dos objetivos: el primero impulsar el dimensionamiento de las Entidades Asociativas Prioritarias mediante estímulos que fomenten el crecimiento interno y, el segundo, reducir el número mínimo de socios exigido para el reconocimiento de las entidades que operan en el sector lechero, como consecuencia del dimensionamiento que están experimentando las explotaciones lecheras.
El consejero se ha comprometido a seguir impulsando el apoyo económico a las inversiones que aborden las cooperativas, así como la integración de estas y la incorporación de jóvenes a entidades asociativas prioritarias facilitando el rejuvenecimiento del sector cooperativo en su conjunto, premiando también a aquellos socios con mayor actividad cooperativizada. También ha puesto de manifiesto la importancia de estas entidades en la cadena agroalimentaria como facilitadoras de las relaciones entre el sector productor y la distribución.
Copiso es la empresa más importante de Soria por volumen de facturación (244 millones de euros en 2021) y una de las principales cooperativas de España. Está situada entre las diez primeras cooperativas agroalimentarias de primer grado a nivel nacional, atendiendo al número de socios, facturación y número de empleados. Su modelo de gestión, cubriendo desde la producción al consumo, hace que esta entidad genere valor a todos los eslabones de la cadena alimentaria.
Esta cooperativa soriana está reconocida como Entidad Asociativa Prioritaria (EAPr) y es la que más socios prioritarios agrupa de Castilla y León, con un 24% de todos los reconocidos en la Comunidad.
Gerardo Dueñas ha tenido también la oportunidad de visitar la fábrica de piensos que Copiso tiene en el soriano polígono de Valcorba, cuyo volumen de pienso fabricado durante 2021 fue de 263.967 toneladas. Además, esta fábrica ha recibido más de 133.000 toneladas de otras fábricas de piensos, lo que supone que ha comercializado más de 397.000 toneladas de pienso para todas las empresas del grupo.
La gestión en el sector porcino y el modelo de cooperativismo integral, abarcando el proceso productivo, el transformador y la comercialización, son la seña de identidad de la cooperativa. Además, este modelo es sostenible y comprometido socialmente con el medio rural lo que ha convertido a la cooperativa soriana en referencia nacional.
Copiso concentra buena parte de los agricultores y ganaderos de la provincia de Soria. Teniendo en cuenta la importancia del porcino, hizo una apuesta por mantener vivo este sector tan importante en la provincia. Lo hizo tomando el relevo del cierre de explotaciones particulares, evitando así la desaparición de este con una reestructuración importante que ha convertido a la cooperativa en una empresa fuerte y competitiva, integrando las actividades agrícolas y ganaderas.
La cooperativa soriana decidió hace años asociarse y crear alianzas con otras empresas no cooperativas para ganar competitividad, calidad, dimensión y productividad, todo ello sin perder de vista su origen.
El movimiento cooperativo tiene una importante extensión territorial y sectorial en Castilla y León, siendo esta Comunidad una de las más importantes de España en número de cooperativas y otras formas de asociacionismo. En ella se ubican 1.120 cooperativas, de las cuales 563 son cooperativas agroalimentarias y 557 son de explotación comunitaria de la tierra. Estos datos posicionan a Castilla y León en tercera posición a nivel nacional en estos indicadores.
El volumen de facturación de las cooperativas agroalimentarias de la Comunidad supera los 2.900 millones de euros, aglutinan a unos 40.000 socios y proporciona 3.400 empleos a la economía autonómica.