El club no cumplirá con el requisito de pagar alojamiento a todos los equipos participantes.
El Río Duero puja en estos momentos por volver a ser sede de una Copa del Rey de Voleibol. Después de la experiencia de 2018, el concejal de deportes del Ayuntamiento y capitán de la entidad celeste, Manu Salvador, confirmó en el programa ‘La Jornada’ que esta “opción está muy encaminada y esperamos poder anunciarla muy pronto”.
Tras esas declaraciones, el presidente del club, Alfredo Cabrerizo, ha confirmado esta mañana que se está completando la solicitud para presentar la candidatura: “Hay de plazo hasta principios de octubre y esperamos conocer la respuesta definitiva durante noviembre. Uno de nuestros objetivos era organizar un evento de este calado de nuevo y creo que tenemos muchas opciones”.
A pesar de ese optimismo, el máximo dirigente del Río Duero ha querido mostrarse también cauto. En ese sentido, Cabrerizo ha indicado que desconoce qué otras candidaturas existen, “aunque sabemos que hay cierto interés de Melilla y de Almería por acoger esta edición de la Copa del Rey”.
Con este contexto, el presidente del club también ha informado de que el conjunto soriano no va a poder cumplir con todos los requisitos exigidos por la Federación: “Me gustaría decir que estamos muy cerca, pero hay algún punto, no obligatorio, que va a ser imposible. No podemos hacernos cargo del alojamiento de todos los equipos participantes. Este gasto ascendería hasta los 25.000 euros y sería inviable”.
En esa dirección, Cabrerizo ha hecho hincapié en que, si algún equipo “se hace cargo de ese coste, se quedaría con la organización”. No obstante, desde el club se ve muy lejana esa opción en estos momentos, descartando que alguna isla intente atraer el campeonato hasta sus orillas.
Por otra parte, el directivo ha comunicado que todos los equipos peninsulares apoyan la candidatura soriana, e incluso, el presidente de la Federación Española, Agustín Martín Santos, “ve con buenos ojos nuestra opción y creo que la vamos a sacar adelante”.
En el caso de que el fallo sea positivo, la ciudad se engalanaría de nuevo el último fin de semana de febrero para recibir a los mejores equipos del panorama nacional. En esta ocasión, la competición regresará también a su esencia originaria, comenzando el jueves por la tarde y eliminando unos choques en horarios matutinos “que impedían a mucha gente desplazarse hasta el pabellón”.
Con todo ello, el Río Duero confía en conocer cuanto antes la decisión final para trabajar y buscar los apoyos económicos necesarios: “Hace cinco años tuvimos un gasto superior a los 50.000 euros. Ahora es mucho más caro y va a costar más. Tenemos la obligación moral de intentar superarnos, o como mínimo, igualarnos. Nuestra Copa fue la mejor de las últimas ediciones sin ninguna duda”.