Pelegrín, ¡Este fichaje del Río Duero es la leche!

El receptor procedente de Puerto Rico, Pelegrín Vargas, ha vivido esta mañana su puesta de largo como nuevo jugador del Río Duero en las instalaciones de Cañada Real. Rodeado de lácteos sorianos de la mejor calidad, el joven, de 24 años y 1,94 metros de estatura, se ha mostrado ambicioso, tras su buen papel en el Mundial disputado el pasado mes.

En ese sentido, Pelegrín ha apuntado que el objetivo del equipo debe ser el de finalizar entre los cuatro primeros clasificados: “No he visto al resto de rivales, pero estamos preparados para no parar de crecer. Por mi parte, voy a seguir el método que me ha llevado hasta aquí: trabajar, jugar con garra y determinación, darlo todo por las victorias y demostrar que el voleibol es mi vida”.

Una ciudad, no desconocida

Con esa actitud, el receptor ha destacado la sorpresa que le supuso el recibir la llamada de un club de un país “al que quería llegar sí o sí porque es un lugar óptimo para competir”. A pesar de la distancia con su lugar de origen, Pelegrín se siente como en casa gracias al recibimiento de todos sus compañeros y de todos los que forman parte del club.

Además, el puertorriqueño confiesa que tiene lazos familiares en la provincia, ya que la tía de uno de sus mejores amigos “se casó con un soriano, viniéndose a la ciudad a vivir”. En esa misma dirección, Pelegrín confiesa que uno de sus ídolos, René Esteves, también formó parte de la entidad soriana, “situación que todavía me animó más a venir”.

Por otra parte, el joven jugador manifiesta que no conoce a ninguno de sus actuales compañeros, “aunque había oído hablar muy bien de Pepe Villalba”. En esa dirección, Pelegrín expresa que sí llegó a jugar hace años en la universidad algún partido frente al ex celeste, Álvaro Gimeno.

Por último, el presidente, Alfredo Cabrerizo, le ha querido dar la bienvenida, tildándolo como “uno de los fichajes estrellas del Río Duero” para esta campaña que se presenta tan apasionante con la Copa del Rey y el play off en juego.