La indemnización por kilómetro realizado es la misma desde el año 2005, a pesar de que la Junta se comprometió en abril a actualizar ese precio. Castilla y León es la comunidad más extensa del Sistema Nacional de Salud, con más de 3.600 consultorios locales a los que las enfermeras deben acudir a prestar asistencia.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León ha recogido más de 2.100 firmas de enfermeras de Atención Primaria que trasladará a la Consejería de Sanidad para que se incremente el precio que se está abonando a las enfermeras y enfermeros de la comunidad que utilizan su vehículo propio para desplazarse a prestar asistencia sanitaria entre los 3.665 consultorios que existen en Castilla y León.
Las firmas se dirigirán al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, porque los sanitarios son los empleados de la Junta de Castilla y León más afectados por el incremento del precio de los carburantes. Afirman que son de los pocos empleados de la Administración autonómica que ponen su coche para prestar servicio para la Junta y para la ciudadanía.
SATSE Castilla y León aclara que, si bien es cierto que quien tiene que modificar el precio que se abona a los sanitarios por usar su vehículo propio para la asistencia es la Consejería de Presidencia, la Consejería de Sanidad debe defender los intereses de sus profesionales y abogar por que mejoren las condiciones en que desarrollan su actividad profesional. La Junta de Castilla y León se comprometió en el mes de abril a aumentar el precio del kilometraje. Sin embargo, este incremento todavía no se ha producido.
Los profesionales enfermeros y enfermeras de Atención Primaria realizan en sus vehículos particulares el desplazamiento entre consultorios locales y las visitas domiciliarias a los pacientes, traslados por los que SACYL les abona una indemnización por kilómetro recorrido. Esta indemnización no se ha actualizado desde el año 2005, a pesar del importante incremento que han sufrido los carburantes en los últimos 17 años, casi un 100 % el precio del litro.
Por otro lado, a ese incremento del coste de los carburantes se suma el mantenimiento y desgaste que sufren los vehículos particulares de los profesionales sanitarios, que tienen que asumir ellos mismos. A mayores, con la recogida de firmas desde el Sindicato de Enfermería SATSE se pretende que la Consejería de Sanidad convoque el Fondo de compensación de daños por accidente en los vehículos particulares utilizados por los profesionales durante su jornada de trabajo.
Desde SATSE se insiste en que “la partida presupuestaria dedicada a este Fondo nunca se ha suspendido, pero a pesar de ello, y a diferencia de otras consejerías como la de Educación, Sanidad lleva diez años sin convocarlas y son los propios enfermeros y enfermeras de nuestra comunidad los que tienen que asumir la totalidad de los gastos que se producen cuando, durante los desplazamientos para atender a un paciente, sufren un accidente de tráfico, muchos de ellos causados por la fauna silvestre”.
El Sindicato de Enfermería afirma que “a SACYL le sale muy económica la dispersión de nuestra comunidad porque los trabajadores ponen su vehículo particular a disposición del sistema de salud, no actualiza el precio por kilómetro realizado, aunque el precio de la gasolina se dispare, y no convoca el fondo de ayuda para accidentes acordado desde el 2004”. También añade que “después, a la Consejería de Sanidad le extraña que las enfermeras opten por ir a trabajar a otras comunidades autónomas porque aquí se sienten totalmente maltratadas como trabajadores”.