PROVINCIA
Actualizado 04/10/2022 10:25:51

El conflicto en materia salarial, se debe a la negativa del cumplimiento de subida salarial del 6,8% por parte de la patronal, equivalente a la variación del IPC acumulada durante el trienio 2019, 2020 y 2021.

Las relaciones laborales en el sector se encuentran reguladas por un convenio colectivo de ámbito estatal que se encuentra actualmente en situación de bloqueo y a la espera de un juicio en la Audiencia Nacional sobre la aplicación de las cláusulas de revisión salarial fijada para 2022 que se celebrará mañana miércoles día 5 de octubre. En Soria afecta a 237 trabajadores y trabajadoras y en elñ conjunto de la comunidad a 10435.

El conflicto nace a raíz En el anterior convenio se alcanzó un acuerdo de mínimos en cuanto a la revisión salarial para 2022 que las patronales se han negado a aplicar.

El convenio también recogía la obligación de adecuar los salarios más bajos a las sucesivas subidas del SMI que fuese fijando el Gobierno, para lo que daba un plazo máximo de 1 mes a la Comisión Negociadora desde la publicación en BOE de tales incrementos. Desde que se firmó el convenio en 2019 el SMI se ha incrementado en 3 ocasiones (en enero de 2020, en septiembre de 2021, y en enero de 2022 hasta los 1.000 €). Ninguna reunión de la Comisión Negociadora se ha producido por la negativa de las patronales mayoritarias a reunirse para ese fin, por lo que los salarios son muy bajos, con más de un 60% de los trabajadores con salarios base por debajo del SMI mientras que la exigencia profesionales muy alta y cualificada.

Las relaciones laborales en el sector se encuentran reguladas por un convenio colectivo de ámbito estatal que se encuentra actualmente en situación de bloqueo y a la espera de un juicio en la Audiencia Nacional sobre la aplicación de las cláusulas de revisión salarial fijada para 2022 que se celebrará mañana miércoles día 5 de octubre. En Soria afecta a 237 trabajadores y trabajadoras y en el conjunto de la comunidad a 10435.

En el anterior convenio se alcanzó un acuerdo de mínimos en cuanto a la revisión salarial para 2022 que las patronales se han negado a aplicar.

Este también recogía la obligación de adecuar los salarios más bajos a las sucesivas subidas del SMI que fuese fijando el Gobierno, para lo que daba un plazo máximo de 1 mes a la Comisión Negociadora desde la publicación en BOE de tales incrementos. Desde que se firmó el convenio en 2019 el SMI se ha incrementado en 3 ocasiones (en enero de 2020, en septiembre de 2021, y en enero de 2022 hasta los 1.000 €). Ninguna reunión de la Comisión Negociadora se ha producido por la negativa de las patronales mayoritarias a reunirse para ese fin, por lo que los salarios son muy bajos, con más de un 60% de los trabajadores con salarios base por debajo del SMI mientras que la exigencia profesionales muy alta y cualificada.

Desde CCOO abogan por el cumplimiento del convenio, ya que, de no introducir cláusulas de revisión salarial, la pérdida de poder adquisitivo será de dos dígitos desde 2022 con toda seguridad. Hay que acabar con la mano de obra “low cost” que suponen ahora los trabajadores con discapacidad en los centros especiales de empleo.

Por lo que desde el sindicato provincial de enseñanza CCOO Soria exigen a la patronal el cumplimiento del convenio:

- Mejoras en el convenio colectivo, como son nuevas medidas de conciliación, reducción de la jornada para mayores de 60 años, días de asuntos propios, etc.

- La promoción profesional de los trabajadores con discapacidad en centros especiales de empleo, para que dejen de ser una mano de obra “low cost”.

- Introducir nuevas medidas que favorezcan la conciliación de la vida personal y familiar con la vida laboral, como la inclusión de algún día de libre disposición que recupere en parte este derecho perdido durante la crisis económica de 2008-2013, o la erradicación de las bolsas de horas impuestas unilateralmente a todos los trabajadores, quedando éstos a disponibilidad de las empresas los 365 días del año, lo que desregula la jornada e impide esa conciliación.

- Reducir la contratación temporal y a tiempo parcial no deseada, lo que hace aún más precarios los salarios ya de por sí bajos en el sector.

- Mejorar el complemento de festividad que en la actualidad sólo afecta a los 14 festivos.

- Incentivar económicamente, más allá de los seis primeros años, la formación profesional continua de los trabajadores.

- Introducir fórmulas que promocionen la jubilación parcial en el sector, que actualmente apenas se utiliza por razones puramente económicas. O en su defecto reducir la jornada, sin pérdida de salario, de los trabajadores con más de 60 años.

- Y ampliar las causas de excedencia con derecho a reserva del puesto de trabajo.

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